Entre ellas destaca que «si no están autorizadas y permitidas, no se pueden consentir. No podemos permitir que Ibiza se convierta en un campo abierto donde cualquier cosa es posible». También destaca que se deben atajar por la propia seguridad de las personas que van allí, al tiempo que destacó que este tipo de actividades ilegales comporta «deterioro y erosión en los espacios naturales protegidos por la concentración de gente, de coches y bebidas, por ejemplo». El alcalde insiste en que la de ayer fue una «respuesta rápida y contundente y prudente porque actuamos de manera correcta en el sentido de que a las cuatro de la mañana no era momento de actuar porque hubiera sido un desastre. Hemos esperado a la mañana para actuar y hemos visto que la respuesta de organizadores y asistentes ha sido insportable y agresiva. No puede ser que se reboten de esa manera y se pongan a repartir palos a los agentes». Durante el dispositivo, además, se procedió a la recogida de diferentes perros, algunos de ellos de raza peligrosa, de los asistentes.
Un problema
Agustinet reconoce que las fiestas ilegales son un problema. Hace unos años «se producían más en villas; nos daban muchos problemas y atajamos el tema dando la posibilidad de actuar contra los dueños de las casas porque normalmente se alquilaban para estas cosas. Es cierto que se siguen produciendo, pero son más pequeñas». A las fiestas ilegales en villas se suman ahora las ilegales en parajes naturales. «Se piensan que es terreno público, que no es de nadie y se comunican por métodos modernos de ubicación telefónica y GPS y nadie más lo sabe, solo los organizadores y quienes tienen pensado asistir», explica Agustinet, quien afirma «estar convencido» de que es «un negocio organizado; no tenemos constancia de que hayan cobrado entrada porque no tenemos pruebas, pero estamos convencidos, y lo digo con toda contundencia, de que esta gente sabe lo que hace. No es una fiesta altruista como dicen a veces porque las ‘discos' son caras y ellos proponen una fiesta alternativa y van de modernos, no.
Es un negocio porque hemos visto unos equipamientos muy potentes, que valen dinero y han escogido el sitio bien porque es apartado y escondido, en una zona boscosa». En este sentido, destaca que ayer había una «gran concentración de vehículos y camiones preparados y había mucha gente, digamos, perjudicada físicamente; la fiesta les causó estragos». Se trata de la primera gran fiesta ilegal en paraje natural que se aborta en Sant Josep, aunque, tal y como destaca el alcalde, han suspendido algunas otras más pequeñas en lugares como Cala d'Hort.
4 comentarios
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No puede ser más mentiroso, el altercado" fiesta" empezó el viernes tarde y ya se realizaron llamadas a la local las cuales cómo casi siempre son ignoradas. Este señor vive en una realidad paralela en la cual es el único que tiene el don de la verdad... Lo del agua " buena" en todo el municipio que?? Otra mentira que no es capaz de reconocer
Ya lo dijo la ministra socialista, Carmen Calvo : "lo que es publico no es de nadie". Si aquel espacio de Cala Conta lo es, esta claro que la ministra tiene razon
Las fiestas se abortan ANTES de que empiecen, no DESPUÉS. Es la eterna historia. Y con las demás ilegalidades sucede lo mismo. Tenemos una Administración (y esto va por todas ellas) que va siempre a remolque de los hechos. Hay que invertir en más personal y más medios. Y hay que hacer valer la autoridad con toda la contundencia que sea necesaria.
Agustinet, se te va la fuerza por la boca, tu municipio es el mas abandonado en el sentido mas amplio de la palabra y tu eres el primer y mayor responsable. Del horterismo de ricos por un lado y perroflautas tamborileros por otro que se ha convertido la isla también tienes la parte proporcional de culpa. Por lo que déjate de hacer el bravucón y haz lo que tienes que hacer y si no dimite.