Según Atradif, las empresas han presentado toda la documentación necesaria en tiempo y forma y, a pesar de las «numerosas reclamaciones», aún no se han tramitado por parte del Consell las tarjetas y distintivos, «sin que exista ningún otro motivo o irregularidad más allá de la ya exasperante lentitud de esta administración pública».
Por este motivo, en diferentes controles rutinarios realizados en las últimas semanas, la inspección de transportes ha detectado esta anomalía en diversos vehículos de empresas del sector, por lo que ya han formulado denuncias que pueden comportar sanciones de hasta 4.001 euros e, incluso, la posible inmovilización del vehículo.
Atradif considera que, si bien la inspección está realizando «correctamente» su función de control, en estos casos los principales perjudicados son las empresas de transporte discrecional de Ibiza que, cumpliendo «escrupulosamente» con la normativa y los trámites, se encuentran con una «barrera absolutamente insalvable en la lentitud e inoperancia del departamento de Transportes del Consell Insular». La situación, según comentan, «no se debe a un problema político actual ni pasado, sino a la falta de eficiencia del sistema de gestión actual del organismo en sí».
Según lamentan, están «absolutamente vendidos» ya que «ni entregando toda la documentación con meses de antelación y llamando prácticamente a diario» han conseguido que «sólo unos pocos vehículos, a pesar de que todos los demás están absolutamente en regla, pueden trabajar sin el temor a sanciones», explica Emilio Díaz, presidente de Atradif.
Intrusismo
La patronal recuerda que, al margen de estos problemas administrativos, la asociación lleva denunciando el intrusismo en Ibiza desde hace más de 15 años por parte de empresas y organizaciones que no cumplen la normativa vigente y que operan con impunidad. Por esto mismo, desde Atradif tachan de «lamentable» que las mismas instituciones públicas «que condenan a las empresas legales a trabajar en un limbo de inseguridad y a expensas de posibles sanciones», sean las mismas que desde hace casi dos décadas no hayan sabido poner remedio al intrusismo «flagrante» y a la vulneración «sistemática» de aspectos «mucho más graves» de la normativa de transporte. La entidad reclama que se refuercen las plantillas de Policía Local, que en verano tienen una carga de trabajo «escandalosa». Los empresarios del transporte discrecional lamentan que toda esta situación, que consideran «vergonzosa», les deja en una «absoluta indefensión e impotencia».
Esta asociación agrupa a 10 empresas del sector con más de 700 trabajadores, una flota de 550 vehículos y con un movimiento próximo a los cinco millones de pasajeros.
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