Nuevamente el baño prohibido por contaminación fecal de las aguas de la bahía de Talamanca | Daniel Espinosa

Se diría que hay problemas en Ibiza que resultan irresolubles, que no hay forma de dejarlos atrás y avanzar. Que nadie se ofenda por lo que voy a decir, pero a veces tengo la sensación de que las cosas aquí cuestan más que en otros sitios. Será una percepción subjetiva, sin ningún dato que la sustente, es posible. Pero que llevemos años hablando del Parador de Vila, de la carretera de Santa Eulària, de la depuradora de Vila, por poner algunos ejemplos, pues ¿qué quieren que les diga? Da que pensar, ¿no creen?

Ahora y para rematar la faena, volvemos con el manido asunto del emisario de Talamanca. Cuando creíamos haber superado los vergonzosos episodios de los vertidos fecales en medio de la bahía que obligaban a izar la bandera roja para prohibir el baño, aquí lo tenemos otra vez. Foto de portada al canto. En pleno inicio de Semana Santa y con un tiempo soleado donde alcanzaremos los 23 grados de temperatura, que nadie se bañe en la playa de Talamanca, que el agua contiene exceso de partículas fecales y no es apta para darse un chapuzón.

Volvemos a las andadas.
Y eso teniendo en cuenta que lo que se ha vertido en la bahía es agua tratada en la estación depuradora de Ibiza. ¡Hágase usted una idea! Y que de este desastre nos enteramos porque lo vemos con nuestros propios ojos y lo olemos con nuestro olfato. Si no se les ocurre la sensacional idea de reutilizar el viejo emisario, ni nos enteramos. No estaríamos hablando de esto. Y ya se sabe que ojos que no ven, corazón que no siente, ¿verdad?

Tanto decreto de Posidonia, tanta cartografía náutica para saber dónde fondear sin causar mal alguno y ahora resulta que no hay actividad más contaminante del medio marino en las Pitiusas que una depuradora de la empresa pública Abaqua, que gestiona el partido ecosoberanista Més per Mallorca.

Las cabras tienen los días contados.
Apunten el día que pronostico que los ejemplares caprinos supervivientes de la matanza perpetrada en 2017 en es Vedrà tienen los días contados. El conseller de Medi Ambient del Govern, Vicenç Vidal, el responsable político de Abaqua, del partido ecosoberanista del que hablaba antes, dado que está íntimamente convencido de lo acertado de liquidar cabras a tiros, tiene intención de repetir el polémico método usado en su día. De ahí el enfado de los dirigentes de Podem Eivissa, Viviana de Sans y Gianandrea di Terlizzi, socios del PSOE de Ibiza, que se hace el despistado. Podem no quiere cargar con este muerto otra vez. Pero apostaría que la suerte está echada y cualquier día nos enteramos de que se están oyendo tiros en Sant Josep y serán los francotiradores del Govern protegiendo la fauna endémica de es Vedrà.

Feliz domingo de Ramos.