Los alumnos de segundo ciclo de Servicio de Restauración han trabajado durante más de tres meses para crear esta empresa ficticia. | Daniel Espinosa

Una empresa de catering pero para ayudar a la gente de Ibiza que más lo necesita. Ese es el proyecto en el que han estado trabajando durante más de tres meses los alumnos de segundo ciclo de Servicio de Restauración del IES Isidor Macabich. «La idea surge a partir del proyecto ICS Crea de la Conselleria de Educació para impulsar las competencias sociales y creativas de los alumnos», explicó Lola Fernández, profesora del módulo de restaurante del ciclo.

«Un proyecto que nace como algo pequeño pero que ha acabado implicando a prácticamente todo el instituto», comenta la directora, María José Molina. «Es la primera vez que se hace algo así en el centro y ha sido algo muy bonito», añade Manuela Rodríguez, otra de las profesoras implicadas en este trabajo.

Ayer tarde los alumnos daban a conocer los detalles de su idea frente a profesores, compañeros e integrantes del colectivo ‘La voz de los que nadie quiere escuchar'. Y es que este grupo será el beneficiario final de este proyecto solidario.

‘Servim, salvem' es el nombre de esta empresa ficticia creada por los estudiantes. Su primer trabajo fue el pasado viernes. Organizaron una cena benéfica para recaudar fondos y poder colaborar con el colectivo de los ‘sin techo' de Ibiza.

«Creamos un menú con cuatro aperitivos, un principal, sorbete de mandarina, el segundo principal y el postre», explicaba Christian, uno de los alumnos.

Una iniciativa que fue todo un éxito. «La cena se celebró en las instalaciones que tenemos en el SOIB Blanca Dona y el salón se llenó», señala la directora. «Se recaudaron cerca de 2.000 euros».

Un dinero con el que los alumnos irán haciendo aportaciones de alimentos, ropa o utensilios de higiene al colectivo de personas sin techo.

La voz de los que nadie quiere escuchar

El colectivo elegido por los estudiantes del Macabich lleva trabajando en Ibiza desde 2016. «Nosotros nos entrevistamos con ellos para conocer su labor», comentaba la directora del instituto. «Es como una cadena solidaria en la que se ayudan unos a otros», aseguraba.

Algunos de ellos acudían ayer a escuchar a los alumnos. Tras la exposición recordaban que en la isla «hay más de 200 personas sin techo».

Esta iniciativa surge como protesta a la actual falta de acceso a una vivienda digna que hay en Ibiza y que, a pesar de las promesas por parte de las Administraciones, parece no encontrar solución a corto plazo, señalaban miembros del colectivo. En este sentido, volvían a recordar la necesidad de crear un centro de acogida para que nadie tenga que estar en la calle.

Los estudiantes del Isidor Macabich entrarán ahora con su proyecto en esta cadena solidaria. La intención es que los propios alumnos se acerquen hasta el punto de encuentro de este colectivo para ofrecerles los productos de primera necesidad conseguidos con su trabajo.