Pepe Sala es presidente del la Junta Local del PP de Sant Antoni. | Marcelo Sastre

El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Sant Antoni, Pepe Sala, negó ayer «con rotundidad» haber alcanzado ningún tipo de acuerdo con el alcalde, José Tur (PSIB), sobre el destino del puerto de Sant Antoni.

Sala explicó que en una conversación sólo reiteró la postura de su partido en relación a la prohibición de la llegada vía marítima de vehículos y mercancías a Sant Antoni y solicitó que se contara con el «mayor consenso posible» antes de que el Govern balear aplicara esta «drástica» medida.

Los ‘populares' han lamentado que el alcalde «mienta de forma tan descarada» sobre un tema y han recordado que el Grupo Popular siempre ha defendido que se permitiera el tráfico de pasajeros con sus vehículos particulares, un requisito que no se ha respetado por parte del actual equipo de gobierno formado por PSOE y Reinicia.

En este sentido, insistieron en que también rompen el acuerdo que firmaron por unanimidad todos los grupos políticos en 2017, en el que se mantenía el tráfico de pasajeros en el puerto.

«Si impiden el desembarco de vehículos es una forma de prohibir la llegada de pasajeros, ya que a las navieras no les sale rentable transportar únicamente a personas y la mayoría de gente que viaja en barco es porque lo hace con su vehículo», zanjaron.

Para los ‘populares' se trata de una medida claramente «elitista» que favorece a los propietarios de grandes yates o a gestores del sector náutico, pero perjudica a los ciudadanos en general porque afecta a la movilidad.

«Es una medida que choca con las ideologías que pregonan siempre partidos como Reinicia o Podemos, en las que dicen que ponen siempre por encima el interés general de la ciudadanía, pero en este caso priorizan que vengan yates con helicópteros a un transporte convencional y barato para los ciudadanos», ha reiterado el PP.

Desde el Grupo Popular de Sant Antoni también mostraron su rechazo a la forma de actuar de los socialistas, ya que después de intentar aprobar una «ley chapucera», que fue retirada a última hora en el Parlament por falta de consenso, ahora «la quieren colar por la puerta de atrás» a través de unas enmiendas a la Ley de capitalidad de Ibiza.

También criticaron que la izquierda esté abonada a aplicar siempre medidas «drásticas y prohibitivas, en vez de buscar soluciones consensuadas» y han indicado que, antes de prohibir, se podría haber negociado con las navieras otros horarios que no perjudiquen o no causen acumulación de tráfico.

Además, aseguraron que les «sorprende» que hayan tenido «tanta prisa» en aplicar esta medida «para evitar que los barcos remuevan el fondo marino pero, en cambio, con los vertidos de las depuradoras en Ses Coves Blanques o en Caló de S'Oli no han tenido tanta prisa y muchas veces vierten sin ningún tipo de depuración».

Los ‘populares' volvieron a plantear que lo más oportuno sería realizar una consulta ciudadana en relación al puerto.