Baleares es la segunda región donde más ha subido el precio de la vivienda respecto al año pasado, concretamente un 20,19 por ciento más respecto al mismo mes de 2017, aunque cayó un 3,61 por ciento frente al mes de noviembre, con 2.859 euros por metro cuadrado, según el informe anual de precios de venta de www.pisos.com

En el informe se detalla, asimismo, que Palma de Mallorca lideró con un 27,15 por ciento las subidas de un año a otro y dejó un precio medio de 3.030 euros por metro cuadrado, cifra que la sitúa como la quinta capital más cara del Estado.

Además, se informa que Baleares fue la autonomía más cara del país, teniendo por detrás al País Vasco, con 2.709 euros el metro cuadrado, y en el ámbito provincial, Baleares fue la segunda más cara.

Respecto a los municipios baleares, Santa Eulalia del Río fue el noveno municipio del Estado, con un 18,11 por ciento que más subio trimestralmente, mientras que Sant Antoni de Portmany fue el que más cayó, con un descenso del 5,08 por ciento.

Sa Pobla, por su parte, con 1.433 euros por metro cuadrado, fue el municipio más asequible en diciembre mientras que Sant Josep de Sa Talaia, con 6.138 euros el metro cuadrado, encabezó el listado de municipios más caros de España.

A NIVEL ESTATAL

En relación al conjunto del Estado, el precio de la vivienda se ha situado a cierre de 2018 en los 1.673 euros por metro cuadrado, un 6,4% más que en diciembre de 2017.
El director de estudios de pisos.com, Ferran Font, cree que, aunque la vivienda se ha aferrado a su recorrido al alza en 2018, el ritmo comenzará a templarse, porque «en determinadas zonas ha tocado techo».

Para Font, la moderación es la respuesta natural del mercado a un ciclo expansivo «que se topará con la desaceleración de la economía». Así, considera que los precios residenciales terminarán acusando los problemas de accesibilidad a los que se enfrentan los potenciales compradores, «encabezados por la falta de ahorro previo y el encarecimiento de la financiación».

Respecto a este año, Font cree que el sector inmobiliario estará sometido a «corrientes de cambio» que podrían influir «tanto en los precios como en el nivel de compraventas o de préstamos concedidos».

«Habrá que ver cómo responde la vivienda a la entrada en vigor de las nuevas normativas relativas al alquiler y a las hipotecas, al tiempo que seguiremos de cerca la posible subida de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE)», ha recordado Font.

Además, ha añadido que la dilatación en la aprobación de los Presupuestos podría acabar con la convocatoria anticipada de elecciones generales. «Los comicios suelen espolear el urbanismo de ciudades y regiones, por lo que esperamos un escenario inmobiliario palpitante», ha añadido.