—Tras ocho años regresa a la música con Loca. ¿No siente nervios?
—Unos pocos, no lo voy a negar. Son muchos años sin subirme a un escenario. Pero también estoy muy contenta e ilusionada con esta gran aventura.
—¿Por qué decidió volver?
—Porque conocí al productor Daniel Ambrojo que es una persona estupenda y porque, si soy sincera, el gusanillo de las actuaciones en directo siempre ha estado ahí. Además, muchos de mis seguidores en las redes sociales me lo pedían constantemente.
—Se hizo famosa con Sonia y Selena. ¿La gente la sigue recordando?
—Hay de todo. Al principio, cuando estábamos en la cresta de la ola, no podíamos casi salir a la calle porque todo el mundo te ponía cara. Después, desde que me vine a Ibiza, todo ha sido muy distinto ya que aquí me he vuelto mucho más anónima. Vuelvo a ser la que era y me he reencontrado conmigo misma en todos los sentidos.
—¿Qué podemos encontrar en Loca?
—Un tema muy bailable que mezcla estilos y que estoy convencida de que hará mover el esqueleto a todos los que lo escuchen.
—¿Tendrá reggaetón?
—Algo porque nuestra intención es llegar a la gente joven. Sin embargo, le hemos dado la vuelta porque el reggaetón es muy machista. Entre Daniel y yo hemos creado una historia feminista que cambiará los roles del reggaetón.
—¿En el vídeo también?
—Sí. Lo hemos grabado en mi tierra, Castellón. Hemos hecho hincapié en cambiar la visión que se tiene del reggaetón y en apostar por los jóvenes. De hecho, todos los que aparecen bailando en el vídeo son adolescentes, nuevos talentos de la zona del Mediterráneo. Y creo que aunque lo hemos montado de forma muy artesanal el resultado merece la pena.
—¿Echa de menos aquellos años de éxito junto a Sonia?
—No. Comencé en la música a los 10 años y a los 17 ya trabajaba como bailarina de rock acrobático en dos ballets diferentes, compaginándolo con mis estudios de danza, jazz, contemporáneo, canto y diseño y moda. Además, antes del dúo trabajé como locutora en los 40 Principales, como bailarina en canales de televisión e, incluso, como cheerleader... Y eso me ayudó para tener los pies en el suelo, sobre todo cuando la cosa no terminó de la mejor manera posible.
—¿Tan mal acabaron?
—Digamos que no éramos lo suficientemente compatibles. Y tal vez por eso nos separamos en un año y cuando estábamos en lo más alto.
—Sin embargo, usted siguió triunfando fuera de nuestras fronteras. No le fue nada mal el cambio.
—Se puede decir que sí. En 2002 comencé mi carrera en solitario como Selena Leo sacando dos discos al mercado al mismo tiempo, uno de ellos, con la versión de Yo quiero bailar en solitario para todo Latinoamérica. Además participé en programas de televisión y viví el estrellato.
—¿Y por qué el cambio a Ibiza?
—Porque reventé de estrés. Mi cuerpo me dijo basta y no aguantó más. Además ,me di cuenta de que vivía en un mundo que no era real. Y afortunadamente todo eso lo cambié desde que me vine a vivir a Ibiza. Y ahora, todo es distinto. Soy una persona completamente distinta.
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