La actuación se inició a raíz de la observación por parte del personal municipal de la situación del torrente y por las quejas formuladas por algunos residentes. En un primer momento se instruyó un expediente sancionador contra el titular de los terrenos por abocamiento y eliminación con fuego de residuos no autorizados. Ante el incumplimiento del requerimiento se han retirado los restos para no acumular nuevos, se hizo una valoración preliminar y, dada la peligrosidad de la ubicación, se decidió actuar de manera rápida.
Así, se procedió a diseñar un operativo con personal de Medi Ambient del Ayuntamiento, la Policía Local de Santa Eulària y personal de limpieza de basuras y elementos peligrosos acumulados.
Este despliegue de efectivos se hizo en diferentes fases, se actuó durante los meses de septiembre y octubre fundamentalmente y durante el mes de noviembre se completió el procedimiento con la retirada de los productos acumulados, material considerado como residuo peligroso y que han sumado 2.878 kilos distribuidos entre placas de uralita, tuberías y depósitos.
Entre los productos retirados también había 146,67 toneladas de residuos de construcción; 95,3 toneladas de residuos variados; 20 toneladas de residuos vegetales; 70 kilos de neumáticos y 25 kilos de RAES (residuos eléctricos y electrónicos).
Asimismo, el Ayuntamiento ha pedido al departamento de Medi Ambient del Govern balear que autorice al Consistorio a realizar una limpieza a fondo de este torrente para evitar riesgos por lluvias fuertes ya que, según Santa Eulària, el Govern no lo ha hecho.
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