Operarios trabajando en las obras para reparar la rotura de la tubería de Talamanca. | Daniel Espinosa

La desaladora de Vila no funciona debido a una rotura que se ha producido en una tubería de los pozos y que la abastece de agua de mar. Codeisa, la concesionaria de desalación de Ibiza, encargada de gestionar los sistemas de interconexión para la distribución de agua desalada a los distintos municipios de la isla, empezó el pasado lunes con las obras de reparación, según informó Aqualia.

Según la misma empresa, la avería se ha producido por una fuga en la tubería de aducción de agua salada, que va desde los pozos de captación de Talamanca hasta la desaladora de Vila. Dicha fuga ha provocado un encharcamiento en la entrada a la playa, que se eliminó «considerablemente», desviando esta agua de mar encharcada a la red de pluviales.

Tres días
Para la reparación definitiva de esta avería se necesitan mínimo tres días, por lo que desde el pasado lunes se ha tenido que parar el funcionamiento de la planta desaladora de Vila. Por este motivo, los trabajos de reparación de esta conducción se han pospuesto hasta que ha bajado la demanda de agua, para poder asegurar el suministro de agua a los vecinos de Vila, Sant Jordi y Platja d'en Bossa. Este suministro se ha garantizado a través de las reservas del depósito de Ibiza, que tiene una capacidad de 20.000 metros cúbicos, más las producciones de las desaladoras de Sant Antoni y Santa Eulària, a través de la interconexión insular.

Reparación
«La reparación definitiva se ha ido posponiendo por diferentes motivos tales como averías en la Interconexión Insular, climatología adversa y, sobre todo, para que la demanda de agua descendiera», explicó Aqualia. Esto se hizo así para asegurar «con más garantías» el abastecimiento de esta parte de la isla, sin contar con la desaladora de Vila.

Así, los trabajos consisten, en primer lugar, en reparar o remplazar un trozo de conducción de la tubería, según el alcance que tenga la misma. Es decir, que si la tubería está muy estropeada se sustituirá por una nueva. En caso de que no, se reparará con fibras de vidrio.

Esta conducción, además, es de poliéster reforzada con fibra de vidrio, similar al casco de un velero moderno, y su reparación o sustitución se realiza «con mantas de fibra de vidrio impregnadas en resina de poliéster», para lo que se necesita personal muy especializado, en seco y 24 horas como mínimo para que cure o solidifique la resina. «De ahí la complejidad de la reparación», aseguraron desde Aqualia.

Según el plazo dado por Aqualia y teniendo en cuenta que las obras empezaron este lunes, la tubería debería estar arreglada este jueves. Con ella, los charcos que se llevan produciendo en la entrada de Talamanca desde hace casi dos meses.