El pasado 11 de octubre Salut Pública recibió la notificación de un brote de sarna que había afectado a seis personas, tres de ellos menores escolarizados en el colegio Can Raspalls de Sant Jordi y otros tres familiares de uno de los menores.
La reacción
El presidente de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos de Can Raspalls, Antoni Bonet, aseguró ayer que el brote de sarna detectado en el centro educativo «es un hecho puntual» dado el número de afectados, tres niños del colegio de una clase de quinto de Primaria y tres familiares de ellos. «Hay 475 niños y dos líneas en cada curso. Comparten comedor y escola matinera. Mi hija va el colegio. No ha creado una preocupación extrema. Han sido tres casos y no 50». Bonet explicó que desde el primer día en el que se detectaron los casos «estamos en contacto con la dirección del colegio, que nos ha ido informando de lo que ha pasado». Tanto desde la dirección del colegio como de la Apyma quisieron mandar un mensaje de tranquilidad a los padres. «Queremos tranquilizar a los padres que no hay más casos y que si tienen alguna duda que hablen con su médico de cabecera. Desde el 11 hasta el 23 no hay más casos», añadió Bonet.
La directora del centro, Raquel Palleró, añadió que «no se ha de hacer alarma social; no hay más casos de sarna y no es como antes que era más peligrosa, es un ácaro que está en el medioambiente». De hecho, añadió que se han detectado «casos en escuelas de Ibiza y otro instituto», aunque desde la Conselleria de Salut aseguraron ayer no tener constancia de más casos en centros educativos. Desde la aparición del brote, la directora ha informado a las familias y los tutores están avisados si hay cualquier niño que presenta los síntomas para avisar a las familias.
A raíz de los casos del CEIP Can Raspalls notificados, la Conselleria de Salut remitió una nota informativa a las familias sobre las medidas a tomar el pasado 11 de octubre. «Si hubieran salido muchos más se hubieran tomado otras medidas pero no ha sido así», apuntaron desde la Apyma.
La sarna es una enfermedad de la piel debida a un ácaro, sarcoptes scabiei, en la que se desarrolla una reacción alérgica importante en el que el principal síntoma es el picor. Desde la Salut recordaron que la sarna no afecta exclusivamente a entornos deprimidos o de pobreza, «sino que cada vez se detectan más casos asociados a ambientes no deprimidos. «La forma de contagio más común es el contacto directo con la piel de una persona que tenga la enfermedad, aunque también puede darse un contagio indirecto mediante la ropa contaminada», según se recoge en la nota informativa facilita por la Conselleria de Salut a la dirección del colegio y a los padres de alumnos el pasado 11 tras darse a conocer los casos.
La Conselleria de Salut recuerda que ante un caso de sarna es importante evitar la aparición de nuevos casos, ya que es relativamente frecuente encontrar casos agrupados en el mismo entorno y para evitarlo consideran que «es fundamental un diagnóstico y tratamiento rápido». El periodo entre el contagio y la aparición suelen ser de días, pero pueden llegar a ser de cuatro a seis semanas por lo que pueden aparecer casos hasta seis semanas después del último contacto con un enfermo de sarna.
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