Medio centenar de personas se concentraron ayer, a partir de las 19 horas, en el Parque de la Paz para apoyar la manifestación convocada por las ‘kellys', las camareras de piso, que salieron una vez más a la calle para reclamar mejores condiciones laborales, pese a la poca afluencia que tuvo la convocatoria.
Entre las reivindicaciones principales de las ‘kellys' está la reducción de la jornada laboral, que apuntan como causa principal de la mayoría de las enfermedades laborales no reconocidas que contraen como consecuencia del exceso de trabajo, además de la anticipación de la jubilación a los 60 años. Milagros Carreño, representante de las Kellys de Ibiza y Formentera, explicó que «tenemos la cintura destrozada, problemas de lumbares, de la ciática, de espalda, etcétera, por los movimientos repetitivos que hacemos a la hora de arreglar las camas». Por el momento, el Gobierno solo ha reconocido las enfermedades que tienen de cintura para arriba. «No vamos a parar hasta que nos regulen la carga laboral, porque esos problemas derivan principalmente de ese exceso de trabajo», insistió Milagros.
La manifestación, que fue convocada exclusivamente por las ‘kellys', contó con la participación del sindicato CGT, en el que militan algunas de las manifestantes. También se acercaron a título personal Óscar Rodríguez, portavoz y concejal de Guanyem y Juan José Hinojo, concejal de Mobilitat del Ayuntamiento de Vila. La marcha recorrió la calle Aragón hasta Vara de Rey, donde finalizó la protesta.
Poco avance
En general, las ‘kellys' denunciaron «poco avance» en sus reivindicaciones. A pocas semanas para terminar la temporada turística, Carreño aseguró que la carga de trabajo «es superior a la del año pasado», ya que hay muchas trabajadores que se ponen de baja «y estas bajas no se cubren, por tanto, se reparten más habitaciones entre las trabajadoras, lo que aumenta la carga de trabajo», aseguró. Pese a ello, insistieron en que las protestas iban a continuar y que esperaban «conseguir algo, poco a poco».
En cuanto a los sindicatos mayoritarios, las ‘kellys' opinan que sienten poco su respaldo. «No se implican mucho. El sindicato que nos acompaña (CGT) somos nosotros, tres trabajadoras que lo hemos», afirmó.
El pasado viernes, en una entrevista a Periódico de Ibiza y Formentera, Carreño aseguró que entre las camareras de piso «falla más la pereza que el miedo» y se sintió desaminada por la falta de acción. Pese a ello, la representante de las ‘kellys' en las Pitiusas está convecida de su compromiso por seguir luchando por el derecho de todas.
1 comentario
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Lo dicho, en esta Isla cada uno va a su rollo, y como esto no interesa no van ni los politic@s.. ahora se dedican a comerle el coco a los jubilad@s.