Yoga para todos en el Puerto de Ibiza con Verónica Blume y Katy Sainz

Ambas se definen a sí mismas como yoguis y se confiesan abiertamente como unas enamoradas de los múltiples beneficios que aporta esta disciplina física y mental que se originó en la India. De hecho, Blume, exmodelo y exactriz, a sus 41 años, asegura que ha logrado encontrar la paz y la felicidad desde que practica yoga. Su primer contacto tuvo lugar cuando estaba embarazada y decidió venirse a vivir a Ibiza. «Con 25 años me quedé embarazada de mi hijo Liam, me mudé a esta isla y cuando decidí dejar atrás el mundo de la moda porque me di cuenta que me estaba convirtiendo en una persona que yo desconocía empecé a practicar yoga para embarazadas». El caso es que entre ambos surgió un amor a primera vista tan intenso que ha provocado que no parara de practicarlo desde entonces, tal y como aseguró ella misma ayer a Periódico de Ibiza y Formentera antes de comenzar su clase.

Verónica Blume comenzó a impartir clases en el salón de su casa de Barcelona a sus amigas más cercanas. Después, mientras notaba que estaba haciendo las paces consigo misma y sentía que los benficios eran cada vez mayores, decidió seguir formándose y alquilar un pequeño local para probar. Finalmente, hace cerca de tres años cumplió su sueño de abrir su propio centro en la ciudad condal, The Garage. Allí, actualmente, da clases a diario y, según sus palabras, se siente dueña de su destino. «El yoga es un ejercicio muy completo que aporta múltiples beneficios al cuerpo y a la mente y que va más allá de ser una rutina para convertirte en una persona más flexible o más fuerte. Es, mucho más. Es una forma de entender la vida que consigue que todos aquellos que lo practican tengan una mayor calidad de vida», asegura Blume.

De hecho, la exmodelo asegura que desde que lo practica ha cambiado su relación con ella misma y con el resto de personas. Dos de los muchos motivos por los que recomienda su práctica a todo tipo de públicos en un mundo tan rápido, cambiante y estresante como el que vivimos actualmente. «Yo cuando empecé a practicar yoga era una disciplina no muy conocida que estaba estaba a místicos, a gente que parecía que vivía en su propio universo particular y a un momiento hippie que olía a pachuli, pero ahora, casi dos décadas después, es una disciplina que se encuentra totalmente integrada en nuestro día a día porque aunque existen muchos estilos e intensidades en todas se trabaja el cuerpo al completo con estiramientos, una parte cardio y una muscular y lo que es mejor, te ayuda estar a gusto contigo mismo».

Cincuentas plazas más

La masterclass que se organizó en colaboración con el Ayuntamiento de Ibiza, Ports de Balears, Baleària y Palladium Hotel Group – Agroturismo Sa Talaia, estaba incluída dentro del programa del Ibiza Wellness Day. Un evento organizado de forma conjunta por el Consell de Eivissa, el Ayuntamiento de Ibiza y Puro Bienestar que busca, según sus organizadores, «potenciar la cultura del bienestar y alcanzar el equilibrio entre nuestras distintas dimensiones física, intelectual, medioambiental y social». De hecho, además de Blume también participó en la jornada vespertina de ayer la dj y también yogui Katy Sainz, conocida por haber fusionado esta disciplina con música espiritual, mística y tribal.

En este sentido, Priscila Císcar, directora de Puro Bienestar, aseguró ayer que eventos como el Ibiza Wellness Day «contribuyen de forma directa a promover una vida activa y saludable entre los ciudadanos». Además, según Císcar, «es magnífico para poder diseñar experiencias personalizadas y únicas de bienestar integral que contribuyan a la fusión con el entorno, la satisfacción personal y la conexión con el momento presente».

El éxito de la convocatoria fue absoluto. Según la organización en un primer momento se pensó que pudieran partiicpar cien personas como máximo «pero debido a la gran cantidad de interesados en participar en esta masterclass gratuita, se han habilitado otras cincuenta plaza más, hasta llegar a las 120, «ocupando al máximo el espacio que hay en Es Martell».