Claudio Ianni: «Unos de los grandes retos es la comunicación y coordinación entre todos para intentar crear belleza con el sonido»

Claudio Ianni (Argentina, 1965) es uno de los principales compositores y directores de orquesta especializado en artes escénicas y audiovisuales que reside en España. Colabora regularmente orquestando y dirigiendo para cine y teatro, y realizando grabaciones para la escena musical española e internacional. Ha obtenido el premio ‘Profesionales del Cine' otorgado por la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y es miembro del Consejo de Administración de AIE y miembro de la Junta Directiva de Musimagen. Ha dirigido numerosas orquestas, entre las que destacan la Orquesta de Radio Televisión Española, London Session Orchestra o la Orquesta Sinfónica Ciudad de Praga.

Algunos de sus trabajos realizados para el cine son Los otros, Mar adentro, Intacto, Obaba, Rencor, Gordos, La educación de las hadas, The Machinist, El penalti más largo del mundo, La conjura de El Escorial, El lugar donde estuvo el paraíso, Los aires difíciles, Heroína, Mataharis o El club de los suicidas.

Esta tarde en el estudio de Métrica en Ibiza impartirá una master class, a las 20.00h, a la que previamente había que apuntarse a la dirección de correo electrónico info@metricasound.com.

Además, todos los asistentes a la master class tendrán una demo de sonido 3D y binaural y podrán hacer un recorrido por los estudios. «Me gustaría agradecer la invitación de Metrica Estudio de Ibiza para la Masterclass. Quiero invitar a todos los jóvenes estudiantes y profesionales hoy a las 20.00 horas para hablar de esta apasionante profesión de una manera libre y distendida», señala Ianni.

—¿Es la primera vez que imparte una master class de estas características?
—Compagino mi trabajo como director de orquesta y orquestador para cine y televisión con el de profesor en el Máster Oficial de Música Cinematográfica de la Universidad Alfonso X el Sabio y profesor de Análisis y Composición Medios Audiovisuales en el Centro Universitario de Artes TAI de la Universidad Rey Juan Carlos, ambos en Madrid.

—¿En qué consiste, a quién va dirigida?
—Será una visión general del trabajo en audivisual desde la perspectiva de las grabaciones, con enfoque en la orquestación y el tratamiento de la orquesta sinfónica. Visualizaremos ejemplos en Abbey Road Studios de Londres y el trabajo con orquestas sinfónicas de Europa para la grabación de bandas sonoras. Está dirigido a jóvenes estudiantes y músicos en general que quieran conocer a un profesional del medio.

—¿Ha estado antes en Ibiza?, ¿conoce la música electrónica que predomina en la isla, qué opina de ella?
—He estado hace años participando en el Festival de Jazz que organizaba el INJUVE. No conozco muy bien la música electrónica predominante, será un gusto tener una toma de contacto.

—¿Cómo ve el futuro de la música clásica, cómo se está integrando con las nuevas tecnologías?
—La música clásica tiene ya una alta participación integradora en las nuevas tecnologías. La formación orquestal se ha popularizado enormemente gracias a las grabaciones de bandas sonoras y su gran difusión y repercusión en la sociedad.

—¿En España hay un buen nivel musical?
—Excelente, sin lugar a dudas. Cada día se forman más y mejores profesionales en nuestras instituciones de enseñanza. Podemos decir que exportamos talento ya que muchas orquestas extranjeras se nutren de profesionales formados en España.

—¿Cómo se podría potenciar la música en la educación y qué aporta al desarrollo personal?
—Hay estudios de grandes expertos que tratan sobre el aporte de la enseñanza musical en las conexiones neuronales. Creo que para el aprendizaje de la disciplina en el estudio y el trabajo es también muy útil y diría que un largo etc. Entiendo que se debería potenciar el aprendizaje de la música desde temprana edad y confío que la voluntad de la sociedad en ésta dirección sea entendida y respetada por nuestros dirigentes políticos.

—¿Para dedicarse a la música basta con tener vocación y pasión o hay que tener otras cualidades como el trabajo constante y duro?
—Fundamentalmente gran vocación para afrontar los momentos más difíciles de la profesión, la pasión favorece el poder transmitir la música a los demás. La constancia en el trabajo duro es fundamental para adquirir técnica y destreza y lo que creo muy importante: honestidad y amor con la profesión.

—¿Cree que los jóvenes están dispuestos a sacrificar muchas cosas para obtener lo que usted ha conseguido?, ¿cómo les alentaría a seguir este camino?
—Tengo la gran suerte de conocer a través de las universidades a una juventud apasionada e inquieta con las nuevas líneas de investigación en la creación sonora, soy muy optimista con nuestro jóvenes. Rápidamente se entiende que el sacrificio es inevitable, pero a su vez que la satisfación es proporcional.

—Repasando su trayectoria, una de sus facetas ha sido la realización de bandas sonoras de películas, ¿Cuál ha sido el mayor reto al que se ha enfrentado?
—Diría que unos de los grandes retos de mi trabajo es la comunicación y coordinación entre todas las partes: director de la película, compositor, músicos, artístas e intérpretes, técnicos, etc... para intentar crear belleza con el sonido. Cuando esto se consigue con fluidez y sentimiento existe la magia de lo que no conseguimos explicar con palabras.

—¿Cómo es su proceso de trabajo hasta finalizar una composición?
—Cada proyecto es distinto desde el punto de vista creativo y de emociones, aunque todos comienzan con la misma disciplina y rigor en cuanto a las horas de dedicación, la inspiración llega con el trabajo.

—También ha dirigido numerosas orquestas, ¿Cuál ha sido con la que mejor ha conectado?
—Sin lugar a dudas con las orquestas de más nivel internacional. Londres, Kiev, Orquesta de Radio Televisión Española... Cuanto mayor nivel musical más calidad y compenetración. La humildad y la comprensión del trabajo en equipo se entiende claramente con grandes profesionales.

—¿Cómo se siente más cómodo, dirigiendo o componiendo?
—Son cosas muy distintas. La creación es muchas veces un trabajo solitario que va hacia el interior de cada uno. La dirección es el compartir y trabajar en equipo para dar forma al sonido imaginado en la composición. Disfruto mucho con ambos y solo me siento incómodo con las banalidades y la falta de seriedad profesional.

—¿En qué está trabajando, cuál es su nuevo proyecto?
—Son varios proyectos que compagino, como suele ser habitual. Una película para Hollywood, conciertos, la grabación de Mozart en 3D con un prestigioso estudio de Ibiza, aunque de esto no sé si debería ser yo quien de la primicia.