Imagen de los trabajos de demolición del edificio. | Daniel Espinosa

El edificio de Santa Margarita pasará hoy a la historia. Las máquinas, a cargo de Construcciones y Desmontes Ribera Navarra, empresa adjudicataria del derribo por 180.723,21 euros, trabajan desde primera hora de la mañana de ayer para proceder al derribo de la estructura del edificio. Estos trabajos se llevan a cabo cuatro meses más tarde de lo previsto después del retraso en la retirada de cableado eléctrico y de servicios del edificio por parte de GESA, Telefónica y Jazztel, así como también tras terminar la retirada de todo el material que había en el interior. El Consistorio explicó que, a partir de ayer, el tramo de la calle Madrid más cercano al edificio queda cerrado al tráfico y se prohíbe el aparcamiento en el tramo de la fachada del edificio de la avenida Isidor Macabich. En esta avenida, el tráfico no se verá afectado por los trabajos de derribo y se mantendrán habilitados los dos carriles de circulación actuales. En cambio, la circulación en la calle Madrid, en el tramo comprendido entre la calle Aragón y la calle Bisbe Carrasco hasta la avenida Isidor Macabich se mantendrá cerrado hasta este jueves.

Aparcamiento

En este solar de 947 metros cuadrados está previsto que el Ayuntamiento de Vila habilite un aparcamiento para 40 vehículos (una plaza adaptada para personas con movilidad reducida) y 14 aparcamientos para motocicletas. La concejala de Urbanisme i Vies Públiques, Elena López, destacó ayer por la mañana que el Ayuntamiento ha tomado las medidas de seguridad necesarias para impedir que los trabajos pudieran resultar peligrosos tanto para el tráfico como para los peatones.

Una vez finalizadas las obras de demolición, que se esperan para este miércoles, Vila informó que se realizarán las tareas de retirada del material derribado.