Tres jóvenes saltan uno de los ‘foguerons’ en la playa de Talamanca. | Daniel Espinosa

No todos los municipios españoles tienen la suerte de poder celebrar la Nit de Sant Joan en la playa. Quizás sea por eso o porque de por sí la isla de Ibiza tiene un ambiente diferente, la noche más corta del año fue, un año más, mágica.

También tiene que ver que la ciudad se llenó de eventos pasada la media tarde. Así, en Talamanca los asistentes pudieron disfrutar del reparto de macarrons de Sant Joan y de la música de ‘icardito y los latinos; lo mismo que en ses Figueres aunque allí bailaron al ritmo de Contra Band.

En ses Figueretes el Dj Álex Hinohouse puso ritmo a una noche que no contó finalmente con fuegos artificiales, aunque sí con varias hogueras. Por su parte, el barrio Ca n'Escandell no quiso desaprovechar la oportunidad de celebrar y preparó un circo que dio paso al posterior encendido de hogueras.

Seguramente lo más bonito de esta noche sea ver cómo cientos de personas dejan atrás las malas energías para empezar de cero; bien sea saltando la hoguera o quemando papeles en ella.

Por supuesto no faltaron el jolgorío y los bailes entre todos los presentes que, como ya es tradición, no son solo residentes, sino también turistas o trabajadores que están en la isla para trabajar de temporada.

La realidad es que, aunque muchas hogueras se dejaron ver mucho antes de la medianoche, cuando las agujas del reloj marcan esa hora se empezó a celebrar la Nit de Sant Joan de verdad. Incluso muchos no dudaron en quedarse en bañador y correr mar adentro para, como dice la leyenda, eliminar todo lo malo. Además, si mientras lo haces consigues saltar nueve olas de espaldas al mar eliminarás toda la energía negativa. O eso dicen.

En Sant Joan, el momento culmen de la noche fue el encendido de los nou focs, mientras que en Sant Antoni se celebró la Nit de Sant Joan en el Caló des Moro y en Formentera, en la Mola.

Sea como fuere, ayer volvió a ser una noche especial en las Pitiusas que muchos tardarán en olvidar.