En este sentido, explican que el mayor problema a la hora de ponerse al volante está en que «son personas de diferentes países conduciendo». Se refieren así a que cada uno, dependiendo de su procedencia, sigue unas normas diferentes en la carretera.
«La educación vial se da en las autoescuelas y en los colegios, pero la forma de conducir depende de cada uno. Aquí, en Ibiza, se junta que hay mil formas de conducir y el factor fiesta que suma un peligro al volante», reconoce Francisco Fernández de Ibiza Conduce.
Una situación que afecta, directamente, a los conductores de la isla que dicen sufrir las consecuencias de las negligencias que cometen quienes visitan la isla. «No respetan nada ni a nadie. Muchos van haciendo carreras con sus deportivos, invaden carriles y se cruzan en las glorietas sin mirar ni respetar», indica Sergio Cobos de Autoescuela del Mar.
Para él, Ibiza se ha convertido, para un sector determinado, en un «lugar de postureo en el que muchos exhiben sus cochazos y se creen los dueños de las carreteras». A esto se suma el alquiler «desmesurado» de vehículos por parte de los rent a car que, dicen, es «clave» en la siniestralidad en la carretera. «Se alquilan coches con demasiada potencia, motos y quads a jóvenes que no saben llevarlos y, a todo eso, se suma al alcohol y a las drogas que intervienen en el 90% de los accidentes».
En esta línea, desde Hiper Rent a Car explican que, aunque su flota de alquiler es reducida, el número de accidentes en temporada alta va asociado a la saturación de vehículos y la infraestructura de las carreteras, que «no es la debida».
Admiten, además, que «damos más partes por golpes de los que quisiéramos, pero muchos no son culpa de nuestros clientes, si no de aquellos que no respetan a los demás que, en gran parte, es la gente que visita la isla como centro de libre albedrío»
Iniciativas
Esta situación de «inseguridad» en las carreteras ibicencas, que se incrementa en temporada alta, hace que tanto autoescuelas como empresas de alquiler pidan intensificar los controles. «En España se aprende cuando te tocan el bolsillo. Cuando empezó lo de los puntos descendió la siniestralidad», dicen.
Así, dicen que uno de los problemas está en la falta de efectivos en los meses de máxima afluencia, aunque reconocen que «los pocos que hay no pueden estar en todas partes».
La DGT es consciente de la problemática y aunque dice que las causas de los accidentes son variadas, «el consumo de alcohol y drogas junto con el exceso de velocidad son dos de los factores más importantes».
Por ello, dicen que cada año aumentan el número de pruebas e intensifican la vigilancia y el control en los puntos donde hay mayor incidencia de consumos de alcohol y drogas. En esta línea, del 27 de abril al 2 de mayo se llevará a cabo la Operación Especial por el «puente» del 1 de mayo y durante los días 5 y 6 de mayo se harán campañas específicas de control y vigilancia de motocicletas.
Desde la DGT recuerdan que el elevado número de accidentes en Ibiza, donde el año pasado se produjeron 19 víctimas mortales (en lo que llevamos de 2018 van cuatro), también está relacionado con el aumento del parque móvil de motocicletas. «En Balears se ha pasado de 77.000 en 2007 a 134.000 en la actualidad, con especial incidencia en las Pitiusas».
EL APUNTE
Más muertes en carretera que en zona urbana
Las estadísticas de la DGT muestran un repunte de accidentes mortales en las Pitiusas en los últimos años. Mientras en 2007 Ibiza registró 12 fallecidos, en 2019 fueron 19; en Formentera se registró una víctima mortal en 2007, siendo dos en 2017. En los datos desprendidos de la DGT se puede observar que hay más fallecidos en carretera que en zona urbana, que los coches implicados tienen una antigüedad superior a los 10 años y que las bicicletas implicadas en los accidentes supera, en lo que va de año, al resto de vehículos.
1 comentario
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Estoy de acuerdo en que parte de la situción se debe a que tenemos en la isla gente de muchos sitios que al parecer, se pasan por debajo de la tortilla que aquí hay reglas al igual que en sus países. El grave peligro que los motoristas corren, se agarva con la manera que conducen. Se sienten impunes, la grán mayoría a cualquier ley de trafico y hasta de sentido común. Altas velocidades, saltarse las lineas, conducir en sentido opuesto. Eso si, si un coche les pita o se acerca demasiado, se ofenden. No solo pasa con los motoristas de temporada: con la moto de alquiler, cascos coordinados y descalzos, pero los de día a día. los residentes. Que jamás me ha tocado la suerte de ver a alguien de tránsito, reprender o si quiera llamar la atención a esta forma tan salvaje de conducir sobre dos ruedas. Niñatos en motos cross haciendo ruido ensordecedor, a la orden del día. Alguna normativa de ruido deberían de pasar con la ITV. Falta civismo, respeto, educación vial y multas, muchas multas