Aída Alcaraz, Pablo Valdés y Pep Tur Cires durante el pleno celebrado ayer. | Daniel Espinosa

El alcalde de Sant Antoni, Pep Tur ‘Cires', dejó claro en el pleno celebrado ayer que la concejala de Gobernació, Aída Alcaraz, «tiene todo el respaldo del alcalde y del equipo de gobierno». Lo hizo en referencia a la denuncia por acoso laboral que presentó el jefe de la Policía Local de Sant Antoni, Javier Verdugo, y que podría llevar a la socialista a sentarse en el banquillo.
Cabe recordar que el titular del juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, Santiago Pinsach, trasladó al Ministerio Fiscal y a la acusación particular la apertura de juicio oral contra la concejala de Governació. El auto de 27 de marzo, que fue notificado el viernes 13 de abril, marca un plazo de diez días para que Fiscalía o acusación soliciten la apertura de juicio oral formulando el escrito de acusación o el sobreseimiento de la causa.
En este sentido, si el Partido Socialista tiene en cuenta su código ético en caso de que se abra un juicio oral, el acusado, en este caso Alcaraz, debería presentar su dimisión. A pesar de ello, el primer edil de Sant Antoni dijo que el código ético del partido «no está pensado para esta finalidad, aquí es una situación diferente».
Cires recalcó que «los hechos proceden de la acusación particular, pero no se entra a prejuzgar las pruebas presentadas por la defensa porque implicaría un prejuzgamiento que no le corresponde».
Así, aseguró que «pase lo que pase en el futuro, si se abre un juicio oral o no, tendrá nuestro respaldo. No se va a pedir la dimisión ni el alcalde la va a aceptar». También recordó que «lo que estamos intentando es hacer un cambio en las prioridades de la policía y cuando no encuentras colaboración tienes que pedir que se hagan las cosas como tú quieres».
Así, tanto el alcalde como el partido de Alcaraz recalcaron que no van a pedir su dimisión ya que «se trata de una acusación difícil de probar. Las acusaciones no solo son inciertas, sino que no tienen credibilidad», matizaron.
Acusaciones
El alcalde socialista también quiso recordar que los motivos presentados por Verdugo contra Alcaraz no tienen «credibilidad». En este sentido, hizo alusión al coche privado del que disponía el jefe de la Policía y que ahora está al servicio de toda la plantilla. «Tenía un coche para su uso particular, algo que no tiene ningún jefe de Ibiza ni tampoco el alcalde».
En cuanto al despacho personal de Verdugo matizó que «lo que hemos hecho ha sido aprovechar el espacio para poner otra mesa donde pueda trabajar la asesora de seguridad que hemos contratado como persona de confianza y asesora o si va la regidorSa pueda trabajar allí». Además, puntualizó que el jefe de la Policía Local cuenta con una sala privada contigua a su despacho que «si tiene algún tema confidencial» puede usar.
Por su parte, la oposición lamentó no poder contestar a la declaración del alcalde y criticó que «para el PSOE no hay nada que conlleve una dimisión ni nada por el estilo; lo único grave para ellos es lo que hacen otros partidos».