A la gala asistieron personalidades tan destacadas de la sociedad ibicenca como Joan Riera de Pimeef Restauración, la artista Massiel y el empresario Ricardo Urgell, entre otros muchos que llenaron por completo el auditorio de Cas Serres.
El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres, recordó que la entrega de los honores y distinciones es el reconocimiento «más elevado a la ciudadanía ibicenca hacia todos los premiados», al tiempo que explicó que los motivos que hacen a estas personas y entidades merecedoras de estos honores y distinciones son muy diferentes. «Esto nos invita a una reflexión personal: y es que todos nosotros podemos encontrar nuestro propio sitio para contribuir a hacer de Ibiza una isla mejor. No se trata necesariamente de aspirar a ningún galardón ni hacia ningún reconocimiento especial. Los premios no son más que la consecuencia de un trabajo hecho desde la pasión, desde la vocación, desde un impulso interior. Porque esto es la manera más eficaz de hacer también mejores y más felices a los demás».
Torres dedicó unas palabras a cada uno de los premiados. «No puedo obviar la larguísima vinculación profesional de Pepita en el Consell. Pero es evidente que en cualquier lugar donde hubiera desarrollado su trabajo como médica se habría puesto de manifiesto su extraordinaria sensibilidad con aquellas personas que más lo necesitan, de manera especial con la gente mayor». De Alba Pau Costa, Torres destacó su «espíritu emprendedor con el mundo de la solidaridad, de manera especial con las personas con algún tipo de discapacidad física o intelectual. Su incansable trabajo a la hora de promover iniciativas para captar recursos en favor de este colectivo así lo acredita». En este sentido, Torres destacó su «admiración» por los familiares de Elena Torres, impulsores de la ONG ibicenca Asociación de lucha contra el cáncer Elena Torres Gutiérrez «que han sabido transformar el dolor de su pérdida en una fuente de vida y esperanza para otras personas». Sobre el poeta Manel Marí, el presidente del Consell d'Eivissa señaló la tristeza por una pérdida tran prematura y el «auténtico tesoro que deja en forma de 11 libros de poemas, algunos de ellos ganadores de prestigiosos premios literarios, y que lo convierten en uno de los poetas en lengua catalana más importantes de su generación». En cuanto a la figura de Joan Murtera, Torres destacó su «insobornable estima por nuestra isla de la cual su propia vida es el mejor ejemplo». Por último, el president Torres destacó la figura de Ángel Nieto de quien destacó el «compromiso con los valores de Ibiza que mantuvo desde que llegó a la isla». «Ángel Nieto puso al servicio de Ibiza su proyección a nivel internacional para promocionar una imagen positiva de nuestra isla. De igual manera, su compromiso se puso de manifiesto en acciones a favor del medio ambiente. Esta concesión de título de hijo adoptivo quiere reconocer todo aquello que Ángel Nieto aportó a nuestra isla, que ha quedado vinculada para siempre con su nombre».
El presidente del Consell d'Eivissa acabó su discurso recalcando que «las personas que hoy trabajan, que se movilizan, que hoy alzan su voz, ya sea a través de sus escritos, de sus palabras o hechos, son el verdadero motor hacia una Ibiza mejor. Los que reciben los honores y distinciones del Consell d'Eivissa son sus exponentes más destacdos. Detrás de ellos vendrán muchas más. Porque una sociedad que reconoce a sus conciudadanos es una sociedad que avanza y que lo hace con los valores más elevados. Porque lo hace con solidaridad y con estima hacia su tierra y hacia su gente».
Agradecimientos
Todos los que recibieron las distinciones, tuvieron emocionadas palabras de agradecimiento. La anécdota la puso el sacerdote Joan Murtera, quien en una hilarante intervención confesó que no tenía titulación oficial de historiador, sino únicamente licenciado en teología, por lo que había llamado al rector de la Universidad Rey Juan Carlos para hacer un máster y ver si así podía solucionar el asunto.
Estas alusiones a la actualidad política despertaron las carcajadas del público y pusieron el momento más amable a un acto solemne y emotivo donde la ausencia de dos de los premiados, Manel Marí y Ángel Nieto, cargó de emotividad todo su desarrollo.
El acto concluyó con ballet clásico interpretando fragmentos del ‘Lago de los cisnes' de Chaikovski.
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