Balears quiere dejar de estar bajo la tutela financiera del Ministerio de Hacienda y ello pasa por dejar de pedir dinero a Cristóbal Montoro. La consellera d'Hisenda Catalina Cladera anunció en el Parlament que el Govern abandonará paulatinamente los mecanismos de financiación que ofrece el Ministerio para pasar a financiarse a través de las entidades bancarias.

El abandono de esta mecanismos será gradual: de los 947 millones que había previsto pedir a Montoro en 2018, se pedirán finalmente 787 y los 160 restantes se negociarán con los bancos.

La consellera aseguró en la comisión parlamentaria que el Govern ya está en contacto con entidades bancarias que han mostrado su interés en volver a participar en las financiación de la Comunitat Autònoma. Aseguró además que recurrir a los bancos es el mejor termómetro para calibrar la solvencia financiera de las comunidades.

La deuda de Balears se acerca a los 9.000 millones de euros y más del 60 por ciento está en manos del Ministerio. Balears no paga intereses para financiarse, pero a cambio pierde toda su capacidad de decisión: debe rendir cuentas al departamento de Montoro y debe cumplir todos los requisitos de estabilidad que le marca el ministro para evitar la intervención de las cuentas de la Comunitat.

El abandono de los mecanismos de financiación permitirá al Govern recuperar la autonomía que no tiene en estos momentos. La salida será gradual y afectará al dinero que el Govern debía prestar en el último cuatrimestre del año. Cladera recordó en la comisión que la situación financiera de Balears, con unas previsiones económicas muy optimistas, permiten tomar esta medida ahora.