«Consideramos positiva la colaboración con otras asociaciones y pensamos que ha mejorado mucho la calidad de vida de los pacientes oncológicos, sobre todo mujeres, que son el 88 % de los pacientes», apuntó Patricia Gómez, quien añadió que «como la satisfacción de los usuarios es muy elevada, de momento no nos planteamos ningún cambio».
Por su parte, la diputada podemita Marta Maicas argumentó que el linfedema se tiene que tratar «como un problema crónico. Si tenemos radioterapia también tendremos que tener este servicio. No entendemos por qué no se ofrece esta plaza pública y de manera mucho más estable».
Sin embargo, la consellera de Salut recordó que este servicio, que cuenta con un fisioterapeuta a tiempo completo, se puso en marcha en noviembre de 2016 a propuesta de la Unidad de Rehabilitación del Hospital Can Misses e insistió en que como el servicio «funciona bien y los pacientes están encantados, no tenemos que cambiar».
Lista de espera
El Movimiento Pitiuso Pro Radioterapia ha iniciado la movilización para conseguir, entre otras cuestiones, que el IB-Salut asuma la Unidad de Linfedema, un servicio con una lista de espera «de muchos meses», según su portavoz, Carmen Tur.
Linfedema es el nombre de un tipo de inflamación, normalmente en los brazos y en las piernas, que se produce cuando se acumula linfa en los tejidos blandos del cuerpo, normalmente después de una operación. Muchos de los pacientes que tienen que ser tratados de linfedema han sido operados de cáncer de mama, apuntó la consellera balear de Salut.
La linfa es un líquido que contiene glóbulos blancos, las células que defienden al cuerpo contra los gérmenes.
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