Un millar de personas se unen en Ibiza para reclamar unas pensiones dignas

La isla de Ibiza se sumó ayer a las manifestaciones que recorrieron el país para exigir una subida de las pensiones. El Parc de la Pau fue el epicentro de una intensa jornada convocada por la plataforma Basta Ya en la que más de mil personas de todas las edades corearon al unisono consignas como ‘Mariano mamón, no toques mi pensión' o ‘Las pensiones no se tocan'.

Indignación

Momentos antes del inicio de la concentración, desde la organización se mostraban satisfechos con la respuesta ciudadana y confirmaban «futuras acciones y movimientos para seguir luchando por nuestros derechos».

Basta Ya puso a disposición de los asistentes hojas de firmas para presentar una moción en el Gobierno por la situación de precariedad que vive la isla. «No puede ser que Ibiza sea un referente de fiestas a nivel mundial y que estemos a la cola con respecto a temas de sanidad, educación o vivienda» declaró Francisco Alarcos, presidente de la plataforma Basta YA.

«Yo mismo soy un afectado de las precariedad de las pensiones y la situación de la vivienda en Ibiza. En agosto se me acaba el contrato y si no consigo un alquiler asequible me tendré que ir de la isla después de 37 años residiendo aquí» confesó Alarcos.

Durante su intervención, reiteró la necesidad de que las generaciones más jovenes se unan en la defensa de las pensiones. «Los veteranos seguiremos luchando y si salís a la calle con nosotros va a ver pensiones para todos. Unidos conseguiremos el país que vosotros queráis, los jóvenes tenéis el poder para cambiar esta situación».

Los manifestantes secundaron el discurso de Alarcos al grito de «la lucha continua». Otras plataformas como No més precarietat se unieron a la manifestación incidiendo en la petición de Alarcos para conseguir una mayor colaboración y participación por parte de los jóvenes en las siguientes manifestaciones organizadas por Basta Ya.

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Miembros del colectivo transfeminista Figa de Pic también colaboraron con la lectura de un manifiesto en el que recalcaron la existencia de una «brecha en las pensiones entre géneros debido a que en el pasado las mujeres estaban relegadas al cuidado del hogar y muchas, si trabajan lo hacían sin contrato y por lo tanto no cotizaban».

La manifestación de ayer se convocó tras el anuncio de la subida del 0,25% de las pensiones. Un incremento que, por quinto año consecutivo, se limita al mínimo anual establecido por la ley. Las quejas a las prácticas y gestiones del gobierno de Mariano Rajoy no cesaron durante la convocatoria. Los asistentes reclamaban unas pensiones dignas y su revalorización conforme al IPC, tal y como se hacía antes de la reforma de las pensiones que aprobó este gobierno en 2013.

Esta medida se aplicó en un momento en el que las familias españolas luchaban contra las consecuencias negativas de la crisis económica. A día de hoy poco a cambiado y muchos pensionistas siguen teniendo a su cargo a algunos de sus familiares. Es el caso de Antonio Cabello, que con la reciente subida pasará cobrar 1.125 euros, una cifra con la que tiene que pagar una hipoteca y ayudar economicamente a sus tres hijos.

Algo similar a lo que le sucede a José Rodriguez, que con una pensión de poco más de 1.000 euros tiene que pagar una hipoteca de 600 euros mensuales hasta 2020. «La subida es una misera teniendo en cuenta todo lo que sube la luz, el agua y el resto de servicios» confesaba.

Pero la jornada de ayer no era solo para defender la situación actual, también para «preservar los derechos y garantizar las pensiones de las generaciones venideras», concluía Carmen Gallego, otra de las manifestantes. «Se han gastado la hucha de las pensiones en salvar bancos, autopistas y a saber en qué cosas más y va a llegar un momento en el que, si no ponemos remedio, se agotará por completo».

El pasado diciembre salió a la luz que el Fondo de Reserva, o popularmente conocido como hucha de las pensiones, sólo dispone de 8.095 millones, lo justo para una mensualidad más. En 2011 su valor era de 66.815 millones de euros.

Las manifestaciones se repitieron ayer a lo largo de todo el territorio nacional ante la latente preocupación por el futuro de las pensiones. En respuesta, Mariano Rajoy aseguró que, de seguir su partido en la presidencia, «las pensiones subirán seguro».