Los regidores de la Parroquia de Jesús, Marilina Bonet y Joan Roig, juntamente con el edil de Urbanismo, Mariano Juan, y el redactor del proyecto, Antoni Marí Torres, han presentado una propuesta de reforma de la casa payesa emplazada junto a la Plaza de Jesús, más conocida como Can Seni, en consenso con los jóvenes de la localidad para transformarla en un espacio de uso social.

El nuevo centro cívico juvenil de Jesús transformará el núcleo de la población el cual dispondrá, además, de nuevos servicios y espacios aledaños a la Plaza y a la Iglesia de Jesús como un área de usos para entidades sociales y culturales, aparcamientos, un bar, baños públicos o un espacio para exposiciones. Contará con un presupuesto inicial de 970.000 euros, será adjudicado por concurso y las obras darán comienzo después del próximo verano.
Mariano Juan ha puesto de relieve que se trata de un «proyecto que llevábamos tiempo persiguiendo y cuenta con la participación de todos los vecinos, los propios regidores se reunieron con los jóvenes varias veces para redactar de forma conjunta el proyecto porque se consideraba de vital importante contar con la opinión de los ciudadanos a pie de obra y atender a sus necesidades y peticiones, y como forma de actuar para que las inversiones sean útiles».

Dichas propuestas se llevaron a cabo con la adquisición de esta vivienda que data de mediados siglo XVII y que conserva su valor patrimonial, «primero por sus cualidades arquitectónicas y segundo por su ubicación aledaña a la plaza de Jesús y su Iglesia» explicaba el arquitecto y añadía que, de hecho, «el edificio forma parte del plan especial de protección del entorno de la Iglesia de Jesús». Es un inmueble adquirido por el Ayuntamiento de Santa Eulària a raíz de los fondos que obtuvo por la subasta de unos solares en Cap Martinet, la operación de compra de la cual a la familia fue de unos 400.000€ hace tres años, según la regidora Marilina Bonet.

En cuanto al espacio que ocupará el centro juvenil contará con un unos 200 metros cuadrados, de los 350 totales, para diversas actividades como espacios polivalentes, equipamiento audiovisual (videojuegos o proyector de cine), cocina y otras zonas para dar cabida a la demanda cultural de los jóvenes de jesús al mismo tiempo que se fomentan valores que representen el respeto por la cultura tradicional, el patrimonio ibicenco, la solidaridad, la sostenibilidad y el fomento de habilidades y competencias por parte de los jóvenes mientras se divierten, afirmaba la regidora.

«Queremos que lo jóvenes se sientan del pueblo, evolucionen con la Plaza y tengan vínculos con esta. Es interesante poner este bien patrimonial al servicio de los jóvenes para atraerlos a Jesús, ‘fer poble' y crear ese sentimiento, implicando a los jóvenes en los valores patrimoniales», resaltaba Mariano Juan como uno de los objetivos primeros del nuevo centro.