La evolución de los depósitos bancarios en Balears se han visto trastocados por los nuevos productos financieros que mejoran considerablemente los niveles de rentabilidad tradicionales, caso del ahorro a plazo que está en mínimos históricos en las Islas. Los últimos datos del Banco de España reflejan que a finales de septiembre pasado las entidades que operan en las Islas acumulaban un total de 25.712 millones de euros en depósitos, 1.824 millones más respecto a septiembre de 2016, cifra nunca alcanzada hasta la fecha.
La causa que explica esta evolución al alza viene dada por el incremento de la captación de pasivo de los bancos a través de nuevos productos financieros, como los fondos de inversión y planes de pensiones. Estos productos han registrado en los tres primeros trimestres de 2017 un incremento medio del 10 %, lo cual ha disparado los depósitos bancarios en Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera.
Productos
Todas las entidades bancarias realizaron a lo largo del pasado ejercicio campañas comerciales entre sus clientes y en el propio mercado balear para captar la mayor cuota en depósitos. Uno de los productos estrella fueron los planes de pensiones, para lo cual ofrecieron todo tipo de incentivos con el objetivo de aumentar la inversión en los beneficiarios, propiciar trasvases de planes entre entidades y lograr nuevos clientes.
La baja rentabilidad que ofrecen los depósitos bancarios a plazo ha sido otro punto de inflexión a lo largo de 2017, de ahí la proliferación de productos financieros más atractivos para los inversores y romper la dinámica de los últimos ejercicios.
Los fondos, en todas sus variables, han sido la estrella, principalmente por la evolución de la Bolsa (renta variable) y las facilidades que han dado los bancos para combinar todas las opciones existentes, dependiendo del perfil del inversor.
Así, clientes con un perfil más conservador optan en la actual coyuntura por fondos que hace poco tenían vetados. Para minimizar el riesgo y captar nuevos usuarios, algunas entidades bancarias ofrecen remunerar de forma fija una parte del dinero (en torno a un tercio de lo que se ingresa y con rentabilidades de apenas unas décimas), mientras que el resto se vincula a una inversión variable. Se garantiza el retorno del 100 % del dinero, pero el consumidor desconoce el interés que recibirá al final del contrato.
La estrategia comercial de los bancos durante todo el ejercicio pasado, a tenor de las cifras estadísticas del Banco de España, ha surtido efecto, lo que ha logrado incrementar de forma considerable los depósitos en todas las entidades bancarias que operan en las Islas.
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