El hospital Can Misses celebra, por segundo año consecutivo, su particular concurso de Navidad. En él, servicios como el de Urgencias, Laboratorio, Consultas Externas, Rehabilitación, Servicios Técnicos y Pediatría, decoran su área siguiendo la temática navideña que ellos elijan y usando materiales reciclados.

En la entrada del hospital se pueden ver un oso polar y un muñeco de nieve a gran escala hechos por los Servicios Técnicos. Cualquiera que se acerque y no conozca las «reglas» del concurso podría pensar que se trata de dos figuras compradas en cualquier gran superficie. Y es que, nada más lejos de la realidad, su estética asombra a todo el que pasa por delante.

Si seguimos nuestro paseo por el hospital llegamos a Consultas Externas o, mejor dicho, al viejo Can Misses. En esta ocasión, los profesionales del servicio han decidido decorar su área con fotos antiguas y con una exposición de los materiales que usaban antes para trabajar, como el mítico panel de letras en diferentes tamaños que el oculista te hacía deletrear mientras te cambiaba las dioptrías de la lente.

Subimos a la primera planta y hacemos una parada en el Laboratorio de Can Misses. Entrar allí es viajar a Polar Express. Un tren sale de la pared mientras en el suelo se dibujan los raíles y en los laterales se amontonan señales, semáforos y pequeños renos hechos con poliespan. «Es como si fuera el tren de la salud y todo lo hemos hecho con material reciclado, por ejemplo, con corchos de las cajas que nos llegan de los reactivos o con cartón», explican dos de las trabajadoras del servicio. Ambas consideran que la decoración navideña «humaniza» un servicio que, desde que cambiaron de hospital, está aislado de cualquier visita.

Seguimos nuestro recorrido y llegamos a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Quizás uno de los servicios que, en principio, puedan parecer más fríos. Nuestra opinión cambia cuando cruzamos la puerta. Estrellas, pegatinas que felicitan la Navidad en diferentes idiomas, un reno que lee un folleto de Dogspital y un árbol hecho con vasos de plástico son algunos de los elementos decorativos que alegran el servicio. «Todo está hecho manualmente en huecos que íbamos sacando cuando teníamos menos volumen de trabajo», cuenta una enfermera. Así, 83 estrellas que corresponden a los 83 profesionales del servicio se amontonan en una de las paredes junto a un electro hecho con espumillón para «quitar un poco el ambiente de hospital».

Objetivo: formar equipo

La impulsora de la idea es María Costa, documentalista del Área de Salud, quien explica que este concurso intenta «motivar a los trabajadores y hacer cohesión en los equipos», además de decorar una planta con el objetivo de que los pacientes se sientan mejor.

Hoy es el último día para participar y el jurado, compuesto por Carlos Muñoz, director de explotación de la concesionaria, y Vanesa de Moutas, artista ibicenca, elegirá al ganador que se llevará una cesta navideña. Cabe recordar que los centros de salud de la isla y el hospital de Formentera también han participado.

EL APUNTE

Concurso de belenes para familiares de los profesionales del hospital Can Misses

Se trata de fomentar en los más pequeños el uso del material reciclado. De hecho, uno de los belenes presentados está hecho con botellas de alcohol recubiertas con vendas y el niño Jesús con una caja de Paracetamol. Los ganadores del concurso, que son familiares de profesionales del sector, se conocerán el viernes y podrán llevarse a casa una consola donada por la Asociación Juegaterapia.