La avenida Bartomeu Roselló fue la máxima expresión del furor que despierta este Viernes Negro, donde la afluencia de gente era ayer contínua y los locales rebosaban de consumidores ávidos de rebajas. Las franquicias de moda de esta zona tuvieron que duplicar o triplicar personal para hacer frente a la jornada. «Desde primera hora de la mañana ha habido mucho movimiento, a diferencia de otros años que empezaba más hacia el mediodía», explicaba ayer la subdirectora de Zara Ibiza, Vanesa Lucas, que aseguró que las ventas podían llegar a triplicarse respecto a un día normal. «Es brutal», añadió. No obstante, también apuntó que el Black Friday tiene su «resaca», tanto los días antes como los días después, en los que hay una disminución de las ventas.
Los descuentos que predominan se mueven entre el 20% y el 30%, aunque también se podían encontrar desde pequeñas rebajas de entre un 5% y un 15% hasta gangas que alcanzaban el 50%. La mayoría de comercios se sumaron ayer a esta campaña y la alargarán hasta el día de hoy, mientras que otros la han mantenido durante toda la semana. «Hay una psicosis de que hay que comprar solo el viernes de Black Friday pero otros días había comercios con los mismos descuentos y las tiendas estaban vacías», explica una de las dependientas de Angel's Shop, en el paseo de Vara de Rey.
Uno de los establecimientos que ha hecho campaña toda la semana es Springfield, con descuentos en prendas seleccionadas de hasta un 50%. «La gente pensaba que solo era hoy (por ayer) y durante la semana tenía que avisar a los que entraban que había descuentos», explica una de las dependientas. «Si lo llego a saber, me ahorro la cola», decía una clienta, que reconocía que había estado esperando este día para hacer las compras: «Ya lo tenía todo mirado de otros días. He venido hoy aposta para aprovechar». Otros, en cambio, salieron ayer solo a echar un ojo y a comprar lo que necesitaban. «Justo he comprado una cosa que no tenía descuento», cuenta Esmeralda, que asegura que su padre sí ha aprovechado para comprarse un televisor.
Las prendas que más salida tuvieron ayer fue la ropa de abrigo, aunque también la bisutería y las prendas de vestir, tal como destacaba Jessica Ramírez, trabajadora de Stradivarius. «La gente está aprovechando para compras de Navidad y cenas de empresa. Hoy viene todo el mundo y somos el triple de dependientas», destacaba.
El espíritu del Black Friday también asomó por zonas como Vara de Rey o el Eixample y en otro tipo de comercios, como electrónica, librerías, cosmética, jugueterías o alimentación. En algunos establecimientos, como La Sirena, se apostó también por la originalidad y a los clientes que fueran con alguna prenda roja se le subía el descuento del 20% al 30%. «La tienda está a tope, hay el triple de gente», señalaba una de las encargadas de este comercio local, que ha innovado con su ‘Red Friday'.
LA NOTA
El rojo se cuela en el Viernes Negro
La empresa ibicenca la Sirena y Art se ha sumado un año más a esta campaña cambiando el negro por el rojo. Haciendo valer sus colores corporativos han celebrado su particular ‘Black Friday' bajo el nombre ‘Red Friday' ofreciendo un 20% de descuento en todos sus productos de moda, calzado y complementos, que sube al 30% para los que acuden con alguna prenda roja puesta. Además, los que se lancen a ir vestidos completamente de rojo participan en una tarjeta regalo de 50 euros para canjear en compras. Esta campaña se inició ayer y se alarga hasta el día de hoy, mientras que en la tienda online permanece el descuento del 20% hasta el domingo a las 23.59 horas.
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