Imagen del cementerio de Vila | Daniel Espinosa

Un trasiego de flores, bayetas y cubos inundó el soleado día de Tots Sants que ha vivido este miércoles en el Cementeri Vell de Vila, donde centenares de personas acudieron a lo largo de todo el día para honrar la memoria de sus seres queridos fallecidos. La mallorquina Coloma Torres supervisaba ayer el trabajo de sus hijas, que habían traído flores frescas y aprovechaban el día para sacarle lustre a las imágenes de la Mare de Déu y el Cor de Jesús que guardan el nicho de sus familiares fallecidos. «Aquí tenemos enterrada a la regüela, a los güelos y al tío. Venimos porque es una manera de expresar que nos acordamos de ellos», señala su hija Teresa. Todos los cementerios de Ibiza han registrado una gran actividad durante toda la mañana.