La fiesta solidaria fue conducida por el showman Jesús Rumbo, que presentó uno a uno los diferentes artistas que protagonizaron la jornada. El ritmo de los bailarines de Ibiza Swing Lab, los de la academia de Davinia van Praag o los salseros Camilo Gómez y Mabel Escobar animaron a un público marchoso que no paró de bailar mientras sonó la música.
Mientras tanto, el cocinero Felipe de la Peña y sus ayudantes prepararon un arroz de matanzas para 350 personas que se vendió a 10 euros con el objetivo de recaudar fondos en favor de los deportistas discapacitados de las Pitiusas.
Ita Oliver, presidenta de la Asociación de Vecinos de Sant Pau, agradeció la solidaridad de los asistentes venidos desde diferentes puntos de la isla. También la colaboración de diferentes empresas y entidades públicas que cedieron todos los materiales para montar el evento, así como los regalos que se sortearon en la rifa que se hizo. «La gente y las empresas de Ibiza son muy solidarias. En todos los eventos colaboran y acaban siendo multitudinarios», afirmó.
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