Unos 6.000 vecinos de varias zonas de Sant Jordi norte, Platja d'en Bossa, los barrios de Can Bellotera, Can Raspalls, Can Fita y sa Carroca, y también los residentes de Vila en Cas Mut, han comenzado a recibir esta semana agua potable de calidad, después de que el Ayuntamiento de Sant Josep haya recibido el visto bueno de Sanidad a la conexión entre el depósito de Can Fita y el de ses Eres, el cual recibe el agua desalada a través de las potabilizadoras de Vila, Sant Antoni y Santa Eulària (esta última aún por conectar).

«Es motivo de alegría hacer este anuncio, supongo que se nos nota en la cara. Esta era la promesa electoral y estoy pensando que ya no tendré que dimitir por esta cuestión», explicó satisfecho el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet, quien acudió al anuncio acompañado por el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, los tenientes de Alcalde Elena López (Vila) y Ángel Luis Guerrero (Sant Josep), además de la regidora de Medio Ambiente de Vila, Montse García.

‘Agustinet' explicó que el Ayuntamiento ha destinado siete millones de euros en los dos últimos años a la mejora y sustitución de la red de abastecimiento de agua del municipio. También anunció que antes de final de año concluirán los trabajos para llevar agua desalada de calidad al pueblo de Sant Josep, es Cubells y varias zonas de sa Caleta. Ahora, tras muchos años de espera, la parte del municipio más próxima a Eivissa recibe al fin agua potable y de calidad. «Los análisis muestran datos escandalosamente distintos a los de antes; por ejemplo se pasa de 6.000 a 130 los índices de cloruro por gramo –y la conductividad pasa de 18.000 a 400–», explicó el primer edil.

¿Por qué hasta ahora tantos miles de vecinos tenían que ducharse o cocinar con agua salada? El alcalde recordó que en el municipio josepí no existen plantas potabilizadoras como las de Vila o Sant Antoni, y que los pozos de agua dulce se agotaron, por lo que el agua que se suministraba procedía en su mayoría del mar. «Se hicieron barbaridades como una desaladora móvil en ses Eres dentro de un pozo del que se extraía agua cada vez más abajo, haciendo que incluso el acuífero trajera cada vez más agua de mar», relató Agustinet en relación a la planta móvil ya desconectada. El dirigente socialista añadió que la interconexión de las desaladoras de la isla comenzó en 2006 con una importante inversión del Estado para obras hidráulicas que, sin embargo, no se han acabado hasta ahora. «Yo lamento que haya estado tantos años parado el tema. Modestia a parte, creo que he hecho bastantes gestiones para que esto se acabara. Los de Palma me conocen bastante bien y hemos conseguido que Abaqua nos dé agua a nosotros», recalcó ‘Agustinet', que aseguró que el municipio «dejará de sufrir» una vez se conecte a la red de inerconexión la desaladora de Santa Eulària.

LA NOTA

Ruiz: «Era un drama que en ‘la isla del lujo' los ciudadanos se ducharan con agua salada»

El alcalde Vila, Rafel Ruiz, mostró su satisfacción por el fin de los trabajos de conexión del agua desalada. «Lo que era un drama es que en una isla que parece que todo es lujo y alto standing que nuestros residentes y turistas se ducharan con agua salada. Cuando lo explicabas fuera de aquí no entendían que en Ibiza no tuviéramos agua de calidad», aseguró.