Las declaraciones de los últimos afectados por el hundimiento del ‘Don Pedro', de diversos peritos y del presidente de la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes Marítimos cerraron ayer cuatro jornadas maratonianas de testificales en un caso cuya resolución se pospone hasta el próximo día 17, fecha en la que está citado el primer oficial del buque hundido ante la costa de Ibiza.
Ayer por la mañana la sala escuchó las declaraciones de los últimos afectados que insistieron en el hecho de que las pérdidas se extendieron durante todo el verano. Así, el responsable de un negocio de motos acuáticas y de una concesión de hamacas señaló que a partir del 9 de agosto, tras la reapertura de las playas, la actividad del negocio no volvió a ser del cien por cien.
En este sentido, un concesionario de hamacas advirtió que en aquel 2007 registraron unos 13.000 clientes, una cifra considerablemente inferior a los 23.000 alcanzados en 2006.
La sala también escuchó el testimonio del representante de un grupo con varios negocios hosteleros que manifestó que los hoteles de la cadena registraron un 30 por ciento de cancelaciones de reservas, cuando la media se sitúa en torno al cinco por ciento.
Anteriormente, el responsable de una compañía de Transportes que se vio afectada por el hundimiento de uno de sus vehículos recordó que la cabeza tractora la habían adquirido apenas 78 días antes del fatídico 11 de julio de 2007. La empresa reclama una indemnización de 106.000 euros.
Junto a las cuantiosas reclamaciones, también se hallan otras de menor cuantía como la de un trabajador que reclama los cerca de ocho meses de tratamiento de psicoterapia que necesitó tras el accidente, así como una indemnización por un reloj, unas gafas y un ordenador perdido en el naufragio.
Tras las comparecencias de afectados y peritos fue el turno del presidente de la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes Marítimos, ente que realizó un informe que concluyó que el rumbo erróneo tomado por el ‘Don Pedro' se debió a un «posible lapsus» por la creencia inicial de que el siguiente puerto de destino era Palma de Mallorca, debido a la cantidad de veces que realizaba el buque dicho trayecto. De ahí que hubiera habido una «confusión o un exceso de confianza de la tripulación». Tras las declaraciones de Álvaro Vadillo y Vicente Hurtado, la sala escuchó el testimonio de un responsable de Internacional Marine Bureau.
Después de cuatro jornadas de declaraciones, la titular del juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, Clara Ramírez de Arellano, marcó para el próximo día 17 la continuación del juicio con la declaración del primer oficial y las conclusiones.
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Es lamentable que los responsables directos del hundimiento no se sienten en el banquillo. A partir de ahí, ya es fácil imaginar.