El llamativo faro de es Moscarter da luz al extremo norte de la isla de Ibiza desde la punta d'en Gat de Portinatx a 41 metros sobre el nivel del mar y es el faro más moderno de las Pitiusas y uno de los más reconocibles por su franja helicoidal negra sobre fondo blanco.
Es Moscarter tiene también el honor de ser el que tiene la torre más elevada de todas las Balears, con 52 metros de altura hasta el plano focal. Su construcción estuvo motivada por la necesidad de colocar una señal luminosa en la costa norte de la isla para iluminar la importante zona de costa entre la isla de Tagomago y sa Conillera, que hasta ese momento estaba a oscuras y podía provocar situaciones de riesgo para la navegación marítima.
Este faro, que fue proyectado por Fernando Moscardó y Rafael Soler, fue aprobado en marzo de 1973 aunque las obras se subastaron un año después. Por diferentes problemas administrativos, los trabajos no empezaron hasta 1975 y hubo que esperar al 1 de julio de 1977 para que entrara en funcionamiento, por lo que este año ha cumplido su 40 aniversario.
Su construcción se contempló en el Plan de Mejora del Alumbrado de 1967, que señaló la necesidad de recrecer las torres de muchos faros ya existentes como el de Tagomago y la construcción de nuevas torres que proporcionaran una mejor cobertura de seguridad. Este plan también acordó la identificación diurna de algunas torres de faros mediante bandas, franjas, dameros o espirales que ya se empleaban en faros del extranjero pero que todavía no se habían aplicado en España.
Es Moscarter también fue el primer faro balear que estrenó un nuevo sistema de alumbrado eléctrico mediante lámparas de haz sellado. Su torre cilíndrica de hormigón, impresionante desde tierra y desde el mar, tiene el plano focal a 93 metros sobre el mar y su considerable altura hizo aconsejable que se instalara un montacargas en su interior para facilitar a los técnicos el transporte de material hasta la linterna del faro. De hecho, es el único faro balear que tiene instalado este sistema.
El alcance de su señal luminosa es de 18 millas de distancia que se enciende cada 15 segundos y su instalación eléctrica de baterías tiene una tensión de 34 voltios, con un cargador alimentado con corriente de red. Representa el típico faro de los años setenta, diseñado para su funcionamiento automático desde el principio y, por tanto, sin incluir el tradicional edificio que albergaba a los fareros y sus familias. De hecho, desde su inauguración el mantenimiento corrió a cargo de los técnicos de es Botafoc.
Actualmente cuenta además con dos motores electrónicos que ya no necesitan cubeta de mercurio como lo que se instalaron de forma inicial.
• Más información en la página web www.farsdebalears.com.
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