El barco permaneció durante todo el día de ayer en Ibiza siguiendo su ruta ‘Rumba Mediterránea', después de haber visitado otras ciudades como Roma, Florencia, Mónaco o Saint Tropez. El crucero tenía previsto abandonar a primera hora de esta mañana el muelle ibicenco ante de poner punto y final a un viaje de ocho días de duración en la ciudad de Barcelona.
La mayoría de pasajeros, de entre 35 y 65 años, son norteamericanos –la empresa organizadora es de Florida– aunque entre las 345 parejas que viajan a bordo hay de muy distintas nacionalidades. El precio por persona para disfrutar del crucero oscila entre los 2.350 euros y los 10.600 euros para los camarotes más lujosos.
El ‘Azamara Quest' es un buque de 181 metros de eslora, 11 plantas y capacidad para 710 pasajeros más 410 personas de tripulación. Su interior está dotado de todas las comodidades y servicios para que los pasajeros puedan disfrutar de una genuina experiencia sensual.
Uno de los mayores atractivos del crucero es «un espectácular ‘Play Room'», en el que aquellos que lo deseen «pueden explotar su propia sexualidad e incluso explorar con los demás, si eso es lo que busca», tal y como indican en la página web. De hecho, en su interior se llevan a cabo fiestas temáticas eróticas como la dedicada a Little Italy, el Imperio Romano, Casino Royal, Grand Prix, Piratas del Caribe o La noche de los ‘80 –que tuvo lugar ayer–.
1 comentario
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Yo más bíen lo llamaría, el crucero de los cornudos consentidos.C.C.C.