La consellera de Salut, Patricia Gómez, el director del IbSalut, Juli Fuster, el gerente de Can Misses, Pep Balanzat, la consellera insular de Benestar Social, Lydia Jurado, la coordinadora de la Unidad de Seguridad del Paciente, Paz Merino, y el director de Gestión, Yago Gómez, posan con los perros del Club Agility Eivissa en la entrada del hospital.

La consellera de Salut, Patricia Gómez, viajó ayer a Ibiza para conocer de primera mano el programa ‘Dogspital', que permite que los perros visiten a sus dueños en el Hospital Can Misses. «Es un placer tirar adelante otro proyecto de humanización como es ‘Dogspital', un proyecto que gracias al empuje otra vez de la Unidad de Seguridad del Paciente (USP) de Ibiza y del Colegio de Veterinarios hace posible que los perros puedan visitar a sus dueños cuando están ingresados en el hospital. Hay pacientes que pasar largas temporadas en el hospital, desconectados de su entorno habitual y los perros también forman parte de la familia», destacó la consellera.

El proyecto prevé la visita de los perros a los pacientes ingresados habiendo hecho previamente una valoración médica del estado del paciente y de sus posibilidades de recibir este tipo de visita, una evaluación de los veterinarios sobre la salud y la higiene del perro y una apreciación de los educadores caninos sobre el comportamiento del animal. Para ello, el paciente interesado en la visita de su mascota debe solicitar la activación de este protocolo mediante su enfermera de referencia, quien se pone en contacto con la enfermera de la Unidad de Seguridad del Paciente, que es quien coordina el proceso.

Una vez que se tiene la aprobación del médico, los familiares del paciente deben acreditar determinadas medidas de higiene y desparasitación y que el animal esté vacunado contra la rabia y con la vacuna hexavalente. Para ello hay dos posibilidades: acudir al veterinario habitual o a una de las trece clínicas veterinarias que se han adherido al proyecto de manera altruista, pues no cobrarán por la revisión (aunque sí hay que pagar el coste de los medicamentos utilizados).

Tras la consulta veterinaria, los monitores y los educadores caninos visitan al perro en su entorno y posteriormente lo acompañan al Hospital para que se habitúe a un espacio nuevo y extraño para él. Cada fase debe quedar acreditada con la firma correspondiente y la fecha en un pasaporte canino, que es el documento que certifica que el perro está en condiciones de reunirse con su dueño en el Hospital.

El encuentro tiene lugar en el punto de encuentro, un espacio creado para tal fin en la entrada principal del Hospital (planta baja del edificio D).

Hasta ahora, un paciente, José, ya ha solicitado este servicio y ha tenido la oportunidad de encontrarse con su perro, León, en tres ocasiones.

Como colofón, se ha descubierto en la entrada principal del Hospital una placa que oficializa la bienvenida de los perros al Hospital Can Misses dentro del proyecto Dogspital.