1 de 4 | MAXI VESTIDO: Uno de los comodines del verano que nunca pasa de moda. Esta temporada podremos ver algunos modelos en talla midi, que combinados con unas sandalias planas tipo romanas conformarán el perfecto binomio para sobrevivir a esos largos días de verano.
2 de 4 | PANTALÓN LARGO: Dejando de lado los clásicos jeans blancos, un pantalón de tejido fresco es una prenda que no puede faltar en tu closet. Aportan luz a tus looks y combinan con todo. Añádele accesorios aptos para la oficina y te ayudarán a plantar cara al feroz aire acondicionado.
3 de 4 | MONO BLANCO: Una prenda que muy pocas se atreven a llevar y es que tiene sus pequeñas complicaciones. Si encuentras el modelo que mejor se adapte a tu figura habrás tocado el cielo con los dedos y encontrado a uno de tus mejores amigos. Prenda de una sola pieza y sin complicaciones a la hora de buscar combinaciones que rematen el look ya que admite prácticamente cualquier tipo de accesorio.
4 de 4 | MINI VESTIDO: Igual de funcional que el maxi vestido largo. Con una leve transparencia, ligero, romántico o con un corte más estructurado será tu mejor opción para una noche de verano.
¿Qué sería del verano sin un vestido blanco en tu armario? Seguramente no sería verano. Y es que como ocurre cada temporada, el blanco se erige indiscutiblemente como el color protagonista por derecho propio. Con él basta bien poco para elaborar nuestros mejores looks desde primera hora de la mañana hasta la noche. Brillante, sencillo, sofisticado, fresco e infalible ¿qué más se puede pedir? Te permite lucir distintos estilos según las prendas, tejidos y texturas que decidas combinar.
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