Según informaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, W.M.A., vecino de Vila de nacionalidad filipina, circulaba con una motocicleta Honda CB 500 FA en dirección a Sant Llorenç. A la salida de una curva perdió el control, invadió el otro carril y acabó precipitándose a un canal ubicado en el margen izquierdo de la calzada.
Golpe fatídico
Motocicleta y conductor acabaron dentro de la estructura de la canalización y el hombre se golpeó violentamente contra una de las paredes de la estructura.
Según informaron fuentes de Emergencias, hasta la zona del accidente se desplazaron dos ambulancias, una Soporte Vital Básico y otra Soporte Vital Avanzado. Hasta el escenario del siniestro también se habían trasladado una patrulla de la Policía Local de Santa Eulària y la Unidad de Atestados de la Guardia Civil de Tráfico.
Cuando llegaron los primeros efectivos la víctima ya estaba en parada cardiorrespiratoria. Según señalaron fuentes municipales y de Emergencias, los sanitarios desplazados trataron de recuperar al hombre, realizándole reanimación cardiopulmonar durante más de 30 minutos. Todos los esfuerzos fueron estériles.
Un vecino de la zona indicó que el golpe fue muy violento y que el hombre quedó inconsciente en el suelo de la canalización.
La Guardia Civil de Tráfico se ha hecho cargo de la investigación de este accidente mortal ocurrido a la salida de una curva.
Con la muerte de este motorista ya son siete las vidas que se han cobrado las carreteras de las Pitiusas en el presente año, la misma cifra que en todo 2016.
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