Ayer por la mañana el Colegio de Educación Infantil y Primaria Sant Jordi acogió la primera edición de la fase regional de la World Robot Olympiad. En ella compitieron 9 equipos con sus respectivos Robots Lego, compuestos por un máximo de tres miembros más un entrenador y un mínimo de dos, divididos en dos categorías Elementary y Junior High. Todos ellos tenían entre 7 y 15 años.

De ellos, los dos equipos ganadores fueron Moonwalker en Elementary y ASCE en la de Junior High. Gracias a ello tendrán el privilegio y el honor de representar a Ibiza en el campeonato nacional que se celebrará en Murcia y del que saldrán los seleccionados para participar en el nombre de España en la decimocuarta edición de la WRO (World Robot Olympiad), que tendrá lugar en Costa Rica. Con ello buscarán repetir la magnífica experiencia que ya vivieron los jóvenes María Pilligua, Pau Albiñana y David Ripoll, también participantes ayer, cuando viajaron el año pasado a la ciudad india de Nueva Delhi.

Sin embargo conseguirlo no fue tarea fácil. Según explicó ayer momentos antes de la competición Vicent Torres Torres, presidente de la Associació Robòtica d’Eivissa, organizador y juez de la prueba, cada una de las categorías tenía que superar con sus robots elaborados únicamente con piezas del juego Lego y construidos momentos antes del campeonato, una prueba específica relacionada con el turismo sostenible y la neutralidad del carbono. En Elementary, la misión del robot consistía en llevar a tres jaguares y tres tortugas que teóricamente se habían adentrado en unas áreas turísticas a las selvas tropicales (áreas verdes) y a los océanos (áreas azules). Mientras, la de los Junior High consistía en colocar paneles solares y una serie de árboles en su color y sección correspondiente, sin errores y en el menor tiempo posible. Además, se da la circunstancia que una vez que el campeonato dió comienzo, ningún equipo pudo echar mano de su entrenador teniendo que apañárselas solos con sus respectivos robots.

Tres meses de preparación

Según explicó Torres, para conseguir la victoria, los jóvenes participantes se han preparado durante todo el tercer trimestre dentro de los cursos de robótica de II y III que l’Associació Robòtica d’Eivissa organiza a lo largo del curso escolar en distintos lugares como Sant Josep o el C19 de Eivissa. Un trabajo muy duro y constante ya que pueden llegar a emplear más de 300 horas de programación en cada uno de sus robots.