Respecto al servicio de Urgencias, con seis médicos que se han ido los dos últimos meses por la normativa del Ibsalut, la consellera aseguró que «hay que respetar procesos de selección y concursos públicos de los profesionales que se quieran trasladar y los contratos así lo permiten. Entiendo la preocupación de la coordinadora, pero en poco tiempo se contrataron cuatro y el viernes pasado un quinto». En este momento, la plantilla autorizada de Urgencias es de 21 médicos: «Hemos ido reforzando los médicos de urgencia y tenemos siete más que en 2014; tenemos una plantilla de 28 y vamos incrementando los servicios en función de las demandas y las necesidades». Balanzat precisó que «hay 28 médicos, pero hay reducción de jornadas; si tuviéramos probabilidad de contratar a un médico más para Urgencias lo contrataremos» y añadió incluso que «presupuesto hace falta».
Desde el Área de Salud aseguraran que en estos dos últimos años se han incorporado un total de 27 especialistas a Can Misses, entre ellos un radiólogo. De hecho, ayer se reunieron con un grupo de facultativos de reciente incorporación. Respecto a la incorporación de un radiólogo, el gerente recordó que «tenemos cuatro o cinco radiólogos y la plantilla es de diez».
Para solventar provisionalmente las dificultades de la vivienda, el Área de Salud ha habilitado la residencia con ocho habitaciones, de las que dos ya han sido ocupadas por profesionales, ambos especialistas en Remautología, uno de ellos ya se ha ido al encontrar un alojamiento y un segundo, con un contrato de un mes, se encuentra allí alojado. De momento no hay más peticiones para la residencia. Balanzat recordó que el año pasado se tuvo que habilitar para atender peticiones de profesionales, «es una cosa temporal», dijo el gerente.
La residencia cuenta con una zona común con nevera. La empresa concesionaria se hará cargo del la limpieza y la lencería. El precio por noche será de 15 euros e irá aumentando progresivamente para garantizar que no sea un uso permanente. Con la reconversión completa del antiguo Can Misses se harán 12 habitaciones. Respecto a la idoneidad de la residencia, la consellera de Presidència, Pilar Costa, recordó que «se trata de una medida pionera abrir una residencia con unas habitaciones provisionales y temporales con un máximo de dos meses para paliar las carencias de vivienda de profesionales que pueden tener y que de otra manera no se trasladarían a Ibiza, pero no es una solución al problema de la vivienda, ni a la falta de profesionales en Ibiza, agravado más porque en algunas épocas del año es más difícil encontrar vivienda».
LA NOTA
Obras del centro de salud para el año que viene
«Nos agradaría que las obras comenzasen a principio del año 2018», dijo ayer la consellera de Salut, Patricia Gómez, acerca del comienzo de las obras del centro de salud en el antiguo hospital Can Misses, que compartirá espacio con el centro sociosanitario y la residencia ya habilitada.
«El proyecto arquitectónico está a punto de adjudicarse. Se han presentado nueve empresas en el concurso y esperamos que se pueda firmar el proyecto y luego tendrán tres meses para su presentación», explicó la consellera acerca de la tramitación.
11 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
@nocomen Muchos de esos propietarios ni siquiera viven en la isla; en este país el tema de los pisos como inversión está metido a sangre y fuego. Tanto por particulares como empresas. Comprar y especular, subir el precio hasta el infinito. Hasta que reviente,
El Gerente dice que existe un problema real de falta de personal y el otro lo tilda de pesimista. ¿Hay alguien aquí que crea que el gerente ha sido pesimista? A mí me parece que tiene toda la razón
Resulta que van a pagar 450€ al mes, y subiendo, a los dos meses a la calle, y todo por una habitación. En que se diferencian del particular que alquila o realquila una habitación de su casa y sin poner limite de los dos meses... No hablemos del tan comentado "megachalet" de San Antonio, que allí al menos tienen piscina y pueden desconectar del ambiente laboral.... jajaja.
Una habitación como la que se muestra, totalmente básica y que ni siquiera tiene una cama doble, puede ser un lujazo para un estudiante/a universitario, pero es un mal apaño para un enfermero/a... y ni te digo para un medico/a, persona muy especializada que cobra un salario bien merecido por el esfuerzo que ha invertido en su formación, la responsabilidad de su trabajo y que tiene un salario que le permite (o debiera permitir) aspirar una calidad de vida mucho mejor. Es mejor que nada, vale; pero estoy seguro que ésto no soluciona el problema de base. Y es que aquí nos hemos vuelto locos, y pensamos que nos han de pagar unos precios que ni de broma valen la mayoría de viviendas en el mercado. Antes o después esto reventará, y cuando se manifiesten en crudeza las carencias en profesionales (de cualquier ramo, médicos, cocineros, cualquier ramo especializado del cual carecemos de "cantera local"), igual será tarde, y tendremos que purgar con años malos lo que se está haciendo ahora.
Ya sería una lástima que alguno de estos propietarios de pisos y casas normales tirando a bajo que han puesto un precio de alquiler inasumible para gente que viene a trabajar la temporada, ojo, dando un servicio que necesitamos, pues ya sería una lástima o justicia poética que él/ella o algún familiar querido necesitara a un profesional en cualquiera de sus ramas: médicos, enfermeras, policías ... Que vergüenza que el médico(a) que te atiende esté durmiendo en un camastro por la avaricia manifiesta de la isla en cuanto a alquileres ..
Lamentable. Tampoco se podía esperar otra cosa. Que asquito de isla, pero que asquito.
No vendrá nadie a trabajar, y es lo que merecemos... Ni ppsoe, ni podemos; ni nadie que que se atreve a tocar de lleno el tema de la oferta ilegal turística. De taxis sí se habla y se interviene, bahh os cargáis la isla
De republca bananera
No hay problema, hay perroflautas argentinos tatuados de sobra
Lo fuerte es que les están cobrando 450€ por esta porquería. Dónde vamos a ir a parar.