A las once de la mañana los termómetros ya marcaban más de veinte grados centígrados en el Centro Comercial Can Mariano Palerm de Sant Jordi y eso, unido a que el lugar escogido no era el mejor, a que se celebraba la feria Eivissa Medieval y el mercadillo de Sant Jordi, hizo que la respuesta ciudadana a un nuevo Consell a la Plaça fuese escasa. Apenas diez personas, contando a cargos políticos, simpatizantes y periodistas comenzaron la jornada y luego, al cabo de las dos horas reglamentarias, dificilmente se pudo contar a una veintena. Algo que no impidió que el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres, las dos vicepresidentas, Viviana de Sans y Marta Díaz, y los consellers respondieran a las cuestiones formuladas por la ciudadanía sobre temas muy diversos.

Una de las asistentes más activas fue Paquita, una vecina de Sant Jordi «de toda la vida», que llevaba apuntada diversas preguntas en una nota. Comenzó preguntando si se iba a realizar un carril bici que conecte Vila, Sant Jordi, Platja d'en Bossa y Ses Salines, a lo que la consellera de Territori i Mobilitat, Pepa Marí, respondió que se estaban estudiando medidas como continuar el carril bici que llega hasta el Cementeri Vell de Vila hasta Sant Jordi o construir uno que conecte Sant Jordi con el aeropuerto para facilitar el transporte a los trabajadores.

Además recordó el proyecto de un carril desde Platja d'en Bossa hasta ses Salines para el próximo año y que, unido al soterramiento del tendido aéreo del parque natural, supondrá una inversión de 1 millón de euros.
Además, Paquita también preguntó por el molino de la rotonda del hipódromo de Sant Jordi, cuya puerta está pintada por un graffiti, y sobre las medidas del Consell para reparar los molinos en mal estado. En este aspecto chocó con el conseller de Patrimoni, David Ribas, quien alegó «que sólo hay un técnico para poder llegar a todo» comparando la situación de Ibiza con la de Mallorca «donde hay una brigada de técnicos que han permido restaurar los molinos del Pla de Sant Jordi»

Mientras, Rodrigo, propietario de una empresa de transportes, consiguió arrancar el compromiso del equipo de Gobierno para que se agilicen los trámites en la emisión de las tarjetas de transporte que, según este ciudadano, es de más de un año, cuando en Palma se tarda apenas un par de días hábiles. Por su parte, Vicent demandó respuestas a los consellers David Ribas y Miquel Vericad sobre las medidas que tienen previsto adoptar sobre las casetas varadero de Ibiza y en este sentido ambos asumieron «la complejidad de catalogar a más de la mitad de ellas como Bien de Interés Cultural debido a que son construcciones modernas, hechas durante la segunda mitad del siglo XX y con materiales que no son los tradicionales».

Dos temas espinosos

También se abordaron temas espinosos que los consellers y el presidente del Consell, Vicent Torres, sortearon como pudieron. Por ejemplo, María demandó soluciones al equipo de Gobierno sobre el tema de los alquileres turísticos y las fiestas que se viven en algunas viviendas de Ibiza. Su testimonio, no por menos habitual, sobre una vivienda en la que se realizan fiestas constantes y en la que, a pesar de las denuncias, sigue sin solución, no por habitual dejó de ser estremecedor. Del mismo modo, Manuel, un vecino que reside en Sant Antoni desde hace 46 años, también denunció una situación parecida en su bloque de edificios asegurando que «cuando pide responsabilidades los inquilinos que alquilan la vivienda no cogen nunca el teléfono ni se interesan por lo que pasa debido a que viven en Madrid o Barcelona». Además, el propio Manuel denunció «los robos constantes que se producen en el paseo de Sant Antoni por parte de ciudadanos subsaharianos a turistas» y en este caso, Marta Díaz alegó que «la solución es complicada porque los ayuntamientos, debido a las restricciones de personal originadas por la Ley Montoro, no pueden contratar más policías para vigilar».

Finalmente, otro Manuel arremetió contra Miquel Vericad y su departamento por la eliminación de unas cabras y por, según sus palabras, «arrojarle a la calle como un perro». Una situacion incómoda por la que el conseller de Medi Ambient y Medi Rural y Marí pidió perdón suavizando unos momentos que amenazaban con ponerse tensos.

AL MARGEN

Pocholo y sus huevos payeses

En una jornada marcada por el intenso sol y calor el Consell a la Plaça de Sant Jordi no ofreció demasiadas novedades ni noticias destacables más allá de la falta de alguna sombrilla para que los participantes, incluídos los periodistas, no se deshidratasen. Sin embargo, al final de la mañana, cuando Vicent Torres y Marta Díaz reponían fuerzas, apareció Pocholo Martínez Bordiu para regalarles una docena de huevos pageses en señal de agradecimiento al trabajo que está haciendo este actual equipo de Gobierno. Fue, sin duda, la noticia más noticia de una mañana sin apenas novedades.