Desde la agencia aseguran que desconocían las irregularidades cometidas sobre este inmueble, que lleva varios años alquilándose de forma fraccionada, en unos casos por días y semanas a turistas y en otros como arrendamiento anual a particulares. Adaix sostiene que su intención nunca fue dar publicidad a este tipo de actividades ilícitas y lamenta haber sido víctima de estas prácticas fraudulentas. De hecho, afirman haberse enterado de este presunto fraude a distintas administraciones por parte del propietario y los intermediarios de los locales gracias al artículo publicado por PERIODICO de IBIZA Y FORMENTERA. La agencia procedió a la retirada del anuncio publicado en la página web de la inmobiliaria y ha mostrado su voluntad de cooperar con las administraciones para erradicar este tipo de alquileres abusivos e irregulares que han avivado el problema de la vivienda en Ibiza.
Estos bajos comerciales se explotan de forma ilícita por el propietario, el apoderado y otros intermediarios causando molestias a los vecinos y provocando inseguridad ciudadana en la zona. Sus explotadores incurren desde hace varios años en diferentes infracciones urbanísticas y de actividad turística, además de fraudes a la Agencia Tributaria, incluso en presunta estafa y coacciones, tal y como investigan la Policía Nacional, el Ayuntamiento de Vila y el Consell d'Eivissa. Se trata, por tanto, de una muestra más de los abusos que se cometen en materia de vivienda en Ibiza.
LA NOTA
A la espera de que el Ayuntamiento precinte la actividad del local
A pesar de las infracciones cometidas y de las investigaciones abiertas, todavía esta semana hay inquilinos en los locales comerciales de esta finca situada en la calle Galicia de ses Figueretes. Incluso un grupo de turistas a quienes la Policía Nacional ‘visitó' a principios de semana por causar molestias a los vecinos. El departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Vila abrió a principios de año un expediente de paralización del uso del suelo de este establecimiento. Al no cumplirlo, en febrero se firmó un decreto de precinto de la actividad que sigue sin ejecutarse después de que el propietario presentara alegaciones. Desde Vila aseguraron que esta semana se precintaría el local, pero ayer seguía activo.
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Intentan vender algo que es unnlical comercial puro y duro y dicen que no saben que no era un local. Vaya rigor profesional. Sin más comentarios.