Ayer se inauguró la exposición El baile de la vida de la artista mallorquina Susy Gómez en el Museu d'Art Contemporani d' Eivissa (MACE), comisariada por Elena Ruiz, directora del museo, y Enrique Juncosa, escritor, gestor cultural y miembro del consejo asesor del museo. La muestra podrá visitarse hasta el próximo 20 de junio y posteriormente se trasladará a la Tabacalera de Madrid, gracias al apoyo del Institut Illenc y la colaboración del Ministerio de Educación.

El baile de la vida es una exposición que consta de cinco esculturas, tres de gran formato y dos menores y toma el nombre de uno de los cuadros del pintor y grabador noruego Edward Munch, que siempre ha interesado a la artista de Pollença «por su análisis del alma humana» y «porque siempre dijo que el objetivo de su pintura era el de desvelar y mostrar aquello que era invisible».

En este sentido, Gómez explicó ayer a PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA que su obra «es reivindicativa y tiene una función social», ya que uno de los impulsos básicos de su creación «es el manifiesto contra la sociedad occidental, que pretende borrar los trazos del paso del tiempo y las cosas que permanecen invisibles». Además, tiene una clara influencia de las terapias alternativas, que empezó a estudiar hace trece años, concretamente las constelaciones familiares. «Comparten un objetivo común con lo que significa el arte de la vida, el lugar del arte en la sociedad y las constelaciones tienen la función de señalar aquello que más duele y sacarlo a la luz», confirmó la artista mallorquina al respecto.

De hecho, la artista confirmó que de forma paralela a la muestra se va a llevar a cabo un taller de constelaciones familiares durante dos días y que esta performance será grabada para ser mostrada posteriormente.

Relación con el teatro de Ibsen

Por otro lado, Susy Gómez aseguró que su obra tambien se relaciona con el teatro del dramaturgo y poeta noruego Henrik Ibsen. Por eso, manifestó que «hay algo de representación en esta terapia en relación al teatro». No en vano, según sus palabras, las esculturas que se pueden ver en el MACE «son escenografías que sugieren una serie de movimientos para que el público se active y se vuelva protagonista más allá de la mera contemplación, pretendiendo mostrar todos nuestros personajes y yendo más allá de la identificación con uno solo».

En cuanto a los materiales que ha empleado Gómez confirmó que están realizadas con fragmentos extraídos de casas derrumbadas de principios de siglo, «un gesto que enmarca la idea de la ruina y el desuso, de lo que ha dejado de ser válido». En este sentido, una de las esculturas es una escalera de piedra «que nos aboca a un tránsito en un plano inclinado», en otra aparece una acumulación de numerosos colchones «que tienen la idea de un recorrido espiritual» y en una tercera se observa una figura femenina vestida con una blusa «que oculta una manga evitando el contacto con la propia sexualidad, delante de un pasillo con una puerta abierta y otra cerrada». Algo que «es un reconocimiento a mujeres del pasado que tuvieron una vida difícil en este aspecto».

Sin embargo, todas las creaciones que se pueden ver en la exposición «tienen un carácter abierto para que cada uno lo lleve a su propia experiencia personal».

LA CITA

La exposición de la artista mallorquina Susy Gómez se podrá ver en el Museu d'Art Contemporani d'Eivissa (MACE), situado en la ronda Narcís Pujet de Dalt Vila, hasta el próximo 20 de julio en horario de martes a viernes de 10:00 a 16:30 horas y los sábados y domingos de 10.00 a 14.00 horas. A partir de abril abrirá de martes a domingo de 10:00 a 14:00 horas, de martes a viernes de 17:00 a 20:00 horas y sábado y domingo de 10:00 a 14:00 horas.