El jefe del servicio de Medicina Interna de Can Misses, Ramón Canet, en su despacho del hospital. | Daniel Espinosa

El hospital Can Misses ha detectado los primeros casos del virus de la gripe, que está «en fase ascendente», según confirmó ayer el jefe de servicio de Medicina Interna de Can Misses, el doctor Ramón Canet. «El número de casos está por encima de límite que se establece y cada semana van aumentando los casos. Estamos en situación epidémica y en fase ascendente», añadió.

No obstante, precisó que el número de casos de gripe «no es excesivo y, por tanto, la intensidad es baja, pero de evolución progresiva». Sin embargo, dijo que esta situación «comporta una serie de consecuencias que en el caso de los hospitales implica, por un lado, un mayor número de personas atendidas en Urgencias con cuadros de la infección o por las consecuencias del empeoramiento de enfermedades crónicas que se han agudizado por la gripe». Canet explicó que se trata de personas con enfermedades pulmonares, de corazón, insuficiencias cardíacas o de edad avanzada «que pueden ver empeorada su situación de salud a consecuencia de la gripe», por lo que se incide en la necesidad de la vacunación para disminuir el número de afectadas.

Las consecuencias de la gripe ya se han visto en Can Misses ya que tres de los ingresos hospitalarios del lunes a Medicina Interna fueron debidos a la gripe. Canet aseguró que, de momento, no ha sido necesario habilitar más recursos ante el aumento de ingresos, pero la dirección está pendiente de esta situación. «La dirección planteó hace unas semanas que se hiciera una proyección de las necesidades para acoger el previsto aumento de ingresos», explicó Canet. Otros años, las habitaciones individuales se han reconvertido en dobles para atender los picos de asistencia en el caso de que las altas hospitalarias sean inferiores a los ingresos. «Hasta el momento no ha sido necesario, pero es posible que se inicie en las próximas dos semanas». Canet opina que si hay una incidencia mayor «se tendría que aumentar el personal o reforzar la unidad de hospitalización domiciliaria en los casos que se permita el cuidado en su casa»

El jefe del servicio aclaró que no todos los casos de gripe atendidos en Urgencias acaban siendo ingresados ya que «la mayoría pueden seguir el curso de la enfermedad en su domicilio pero está indicado en aquellas en las que ven su salud más comprometida con sus enfermedades crónicas empeoradas de forma grave se le indica el ingreso o a su domicilio acude un equipo de asistencia domiciliaria», explicó.

La semana previa a Nochevieja ha registrado una disminución de los ingresos «pero estos últimos días estamos en fase ascendente y el 30% de los ingresos del lunes de Medicina Interna fueron como consecuencia de la gripe», añadió.

Vigilancia y detección

El mayor número de diagnósticos se encuentra en niños y en mayores de 65 años. El tipo de virus de la gripe de este año ya circulaba la temporada pasada y es del AH3N2. «No está asociada a una mayor agresividad y está incluido en la vacuna», explicó. Un grupo voluntario de médicos de cabecera y pediatras distribuidos aleatoriamente en los centros de salud notifican los casos de sospecha de gripe que han de cumplir tres requisitos: un comienzo brusco de la enfermedad; un síntoma general como un dolor de articulaciones y un síntoma respiratorio. Estos casos de síndrome gripal se declaran a la red de vigilancia centinela y se les obtiene una muestra de las secreciones a los dos primeros casos semanales para ver si se le puede hacer un diagnóstico biológico confirmando o no la positividad del virus e identificar el tipo. El último informe de la red centinela recoge que Balears tendrá 44,5 casos por 100.000 habitantes frente a los 91,3 a nivel nacional.

LA NOTA

«Es habitual que la gripe empiece a manifestarse en estas fechas»

La gripe ha llegado antes a Ibiza en comparación con el año pasado. «No va a ser habitual lo del año pasado. Teníamos una estimación y hubo un retraso de un mes y medio», dijo Canet. El jefe del servicio de Medicina Interna aseguró, en este sentido, que «lo habitual es que el virus de la gripe empiece a manifestarse en estas fechas». De hecho, la campaña de vigilancia epidemiológica se hace desde los meses de octubre a marzo porque es la época en la que puede haber una máxima influencia. «El año pasado fue diferente porque hasta febrero no tuvimos las consecuencias hospitalarias de la gripe. Es un retraso que no tiene explicación, no sabemos si por motivos atmosféricos», dijo. El virus de la gripe se transmite mediante las secreciones respiratorias y necesita de una temperatura y humedad para que el virus se pueda expandir de persona a persona y a una mayor distancia.

«El frío y tasas bajas de humedad hacen que sea más fácil más la propagación del virus y esa puede ser una explicación», dijo. De hecho, asegura que la gripe se «puede diagnosticar en verano, porque el virus está pero, por su situación, no se transmite a otras personas; las características ambientales favorecen su diseminación o no».