Con un gotero móvil de soporte, una estructura de cartón y una bata de médico, el doctor Enrique Garcerán ideó el maniquí móvil para informar a los pacientes de las ausencias de los médicos y enfermeras de las consultas.
Las ausencias de los profesionales en las consultas se resuelven a través de sustituciones, el reparto de consultas y las anulaciones. «Cuando se sustituyen las consultas no hay problema, pero cuando se reparten entre el resto de profesionales, los pacientes se desorientan», explica el médico de primaria.
Garcerán, médico del centro de salud de Can Misses e integrante de la Unidad de Seguridad del Paciente del Área de Salud de Ibiza y Formentera, recuerda que cuando volvió a trabajar como médico de cabecera, después de pasar por la Inspección Médica, detectó «que había problemas cuando faltaba un médico y los pacientes de la consulta se repartían entre los demás profesionales».
Habitualmente en los centros de salud se coloca un cartel en la puerta de la consulta del profesional en la que se informa de la ausencia del mismo y le insta a dirigirse al mostrador principal del centro de salud. «La gente mayor se sentaba y esperaba que la llamara, casi nadie miraba los carteles y causaba trastornos en los pacientes que se ponían nerviosos; había que hacer algo para que la gente se diera cuenta de que el médico no estaba y mejorar la accesibilidad de los pacientes», explica.
Fue entonces cuando Garcerán ideó este maniquí móvil que llevará un cartel colgado informando de las incidencias, que presentó ayer oficialmente a sus compañeros del centro de salud. «Es una solución buena, bonita y barata», apunta.
Para dar más visibilidad al maniquí se ha optado por ponerle el rostro de un personaje famoso, el doctor Gregory House que encarna el actor Hugh Laurie en la famosa serie televisiva. «Nos pareció gracioso y divertido», apunta Garcerán acerca de esta elección.
La iniciativa del centro de salud de Can Misses ha sido bien acogida. La directora de Atención Primaria, Carmen Santos, destacó que se trata de «una imagen más visual que el cartel y se trata que el usuario sufra los menores inconvenientes, no se pierdan la visita y con un golpe de vista lo vea». De hecho, el maniquí móvil empezará a funcionar dentro de un plan piloto en los centros de salud de Vila y de Can Misses. «Veremos la respuesta de los usuarios, si se cumplen las expectativas o no supone una gran ventaja», dijo. En el caso de que se garantice su efectividad, «se implementará en el resto de centros de salud» y servirá para informar de todo tipo de modificaciones que afecten a los usuarios, no sólo para informar de las cancelaciones de consultas.
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El personal dels centres de salut es deixa la pell intentant millorar l'atenció. Es nota que ho fan amb bona intenció i tenen un tracte molt bo. Altra cosa son els problemes de fons: els canvis continuus d'infermers/eres que dificulten el seguiment de pacients crònics i la sobrecàrrega d'usuaris que tenen els metges i infermeres. Això no ho poden solucionar amb enginy, fa falta millorar la dotació i invertir a sanitat: és una vergonya que des de "baix" s'hagi de suplir la incompetència del Govern Balear (independentment del seu color polític).