La felicidad de José Francisco Periañez se mide en cinco kilómetros de distancia. Este joven valiente, de 31 años y en silla de ruedas, sabe que sus barreras se superan con el deporte. Así lo demostró en la XXXV Cursa Toni Costa Balanzat 2016.
Periañez recorrió los cinco kilómetros de la absoluta junto a su amigo Toni Pérez, quien le empujó con la silla de ruedas. Este ibicenco se ha convertido en la muestra de que si quieres lograr una meta, puedes hacerlo a base de esfuerzo y valentía. A pesar de sus adversidades, este atleta terminó la carrera con una inmensa alegría al ver que había acabado la prueba y que el público asistente le llevó en volandas. «Me dio la gracias por llevarle en esta carrera», comentó emocionado su acompañante Toni Pérez tras añadir que durante la prueba el propio Periañez le alentaba para que corriera a más velocidad mientras el público les animaba sin cesar.
Periañez tuvo un accidente de moto cuando tenía tan solo 15 años. El motivo fue que una moto se abalanzó sobre este joven y le produjo un traumatismo craneoencefálico.
«Es importante señalar que él está perfectamente de la cabeza a pesar de que mucha gente piense lo contrario» explicó Isabel Periañez, hermana de este valiente.
Con esta, ya ha sido la tercera vez que compite en la Cursa Toni Costa Balanzat acompañado de Toni Pérez, un acompañante que para él es su ángel de la guarda. «Tras terminar la carrera le dieron un trofeo y se puso muy contento», señaló el propio Pérez.
«A lo mejor en el futuro hacemos algo más largo con una distancia de 20 kilómetros», anunció ilusionado el mismo Pérez. Además, aseguró que esta labor la hace con todo su cariño y para que Periañez sea feliz y disfrute de un bonito momento.
Lo cierto es que Periañez recuperó su felicidad en cada una de estas competiciones. «Con este tipo de pruebas él se siente importante y libre», concluyó su hermana.
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