Armengol atiende a los medios a su salida de la reunión de la Ejecutiva en Madrid. | Efe - Emilio Naranjo

Apoyo total del PSIB a Pedro Sánchez frente a la revuelta de sus críticos, que ya le dan por destituido. La secretaria general del partido en las Islas y presidenta del Govern, Francina Armengol, se lo transmitió expresamente, lo reiteró en declaraciones a los medios y difundió varios tuits con sus argumentos. Y todo ello sin esperar a la reunión del Consell Polític, que se reúne esta tarde en el momento más tenso que vive el partido.

Armengol, sin embargo, ya conoce cuál es el sentir general, con excepciones como la del secretario general del partido en Menorca, Vicenç Tur: sabe que alcaldes, dirigentes históricos y la práctica totalidad de su Ejecutiva mantiene que ya no queda otro remedio que «dar voz a las bases».

Lo dijo al salir de la reunión de la ‘Ejecutiva fiel' (reducida a la mitad tras las dimisiones del día anterior) que se celebró en la sede del partido, en la calle Ferraz de Madrid, rodeada de medios informativos, conocedores de que era la única voz con mando institucional que le quedaba a Sánchez.

«Ha llegado el momento de que hablen los militantes, de dar la voz a quien tiene la fuerza en el PSOE. Todos ellos tienen que decidir lo que tiene que pasar», declaró.

En su opinión, el PSOE debería mantener la «apuesta firme por el ‘no' a un gobierno del PP», y recordó que ella es presidenta autonómica gracias a un acuerdo en el que participaron fuerzas políticas de izquierda y formaciones nacionalistas.

«Sigo defendiendo que es posible un gobierno en España que responda a esas mayorías», añadió la dirigente socialista balear, que considera que «la gran fuerza» del PSOE son «su historia, sus principios, unos principios ideológicos de izquierda, una coherencia con lo vivido y con la militancia», así como el compromiso con sus votantes.

Antes de la revuelta del día anterior, la Ejecutiva del PSIB tenía convocada una reunión para ayer, que se suspendió y se optó por convocar para hoy al máximo órgano entre congresos, el Consell Polític.

El PSIB vivió ayer una situación de máxima tensión a la espera de la reunión de esta tarde. Era palpable el apoyo a Pedro Sánchez y el cierre de filas en torno a Francina Armengol.

La secretaria general del partido en Mallorca, Sílvia Cano, se mostró rotunda: «No hay derecho lo que le han hecho a Pedro. Estoy convencida de que han forzado todas estas dimisiones porque saben que la reunión del comité federal del sábado no pueden ganar. No han actuado de manera leal con el partido. Todo es una jugada para hacerse con el poder con una gestora sin dar voz a la militancia, que es la que tiene decidir en una situación como esta». Para Sílvia Cano «si el conflicto se desarrollase de una manera normal estoy segura de que Sánchez se asentaría como secretario general».

Traición

También opinó la consellera Catalina Cladera, que forma parte de la Ejecutiva del PSIB, señaló: «Me estoy mordiendo la lengua a la espera de la reunión del viernes (hoy). Allí diré todo lo que pienso». Su apoyo a Sánchez es total. Por su parte, Cosme Bonet, también dirigente y conseller d'Hisenda del Consell, explicó que «es preciso dar la voz a los militantes. Ellos son los que han de decidir el futuro del partido. Cualquier otra solución cerrará la crisis en falso. Me temo que los que han dimitido no han hecho bien las cosas, porque este tipo de confrontaciones se han de resolver democráticamente».

Quien prefirió el silencio fue Bel Oliver, secretaria de organización del PSIB y diputada. Estaba en su despacho del Grupo Parlamentario pegada al móvil pero reticente a ofrecer declaraciones. Debía dar ejemplo a sus jefes de prensa, que insistían en la espera y el silencio.

Los siete alcaldes socialistas de Mallorca cierran filas en torno a su secretario general Pedro Sánchez y defienden la postura del PSIB-PSOE. Todos ellos coinciden en apuntar que debe de ser la militancia quien decida el futuro del partido. Consideran que la dimisión de las 17 personas de la Ejecutiva Federal ha sido una ‘traición' a los ideales del partido y a los militantes que apoyaron su voto en las pasadas primarias a Sánchez. Así, se amparan en los estatutos del PSOE y se mantienen en el ‘no' a Rajoy que defiende la actual dirección.