Un momento de la reunión que tuvo lugar ayer en el centro cultural de Jesús. Foto: TONI ESCOBAR

Los vecinos de Jesús y el Ayuntamiento de Santa Eulària quieren que se haga la segunda fase de las obras de la travesía de Jesús y que se cumplan con el plazo marcado para ello, que es de dos meses. Así lo manifestaron ayer a la consellera de Mobilitat, Pepa Marí, que les explicó en qué consistirán estos trabajos. Según Marí, se trata de una obra «necesaria» ya que implica la separación de pluviales y fecales, lo que implicará una «mejora» en el día a día de los ciudadanos.

Opinión

«Para continuar las obras necesitábamos saber la opinión tanto de vecinos como del Ayuntamiento. Mayoritariamente, tanto Ayuntamiento como vecinos entienden la necesidad de estas obras. A nivel superficial [en carretera] no se hará mucha cosa porque cuando se haya hecho la variante de Jesús, Santa Eulària está valorando la opción de peatonalizar, por lo que intentaremos no tocarlo mucho y centrarnos en la obra principal que realmente deberá solucionar todo el problema de tránsito del pueblo que es la variante y todo el tema de Ca Na Negreta», explicó Marí, quien afirmó que el plazo de ejecución de la segunda fase de la travesía es de dos meses.

A partir del lunes, la máxima institución insular empezará a trabajar en poder «prever posibles afecciones pasando el georradar, que nos puede dar una idea de lo que podemos encontrar», apuntó Marí. En este sentido, cabe recordar que el hallazgo de restos arqueológicos en la primera fase de la travesía comportó el retraso en la finalización de los trabajos cuyo plazo de ejecución inicial estaba previsto en 45 días y, finalmente, se extendió hasta los siete meses. Finalmente, el primer tramo se abrió al tráfico in extremis el día 17 de mayo.

Los vecinos de Jesús explicaron al término de la reunión que «la mayoría estábamos de acuerdo en seguir con las obras», aunque reconocieron que no había unanimidad total en el sí. «Entendemos que es una obra necesaria porque se separarán pluviales y fecales y no se hará tanto trabajo en superficie», destacó Jürgen Bushe, presidente de la Asociación de Vecinos de Jesús, quien destacó que esperan en que no se produzcan tantos retrasos como en la primera fase, aunque reconoció que la consellera Pepa Marí no les había dado «garantías» de que no hubiera retrasos. «Entendemos que es el interés de todos que se acabe en plazo, pero no nos han dado ninguna garantía. Esperamos que no haya retrasos», concluyó Bushe.

LA NOTA

La primera fase iba a durar 45 días y se alargó casi siete meses

El hallazgo de restos arqueológicos durante la primera fase llevó que el plazo de ejecución inicial de 45 días se alargara hasta casi siete meses, lo que despertó la indignación de vecinos, empresarios que denunciaban pérdidas económicas y Ayuntamiento. Finalmente, el primer tramo de estas obras se reabrió el tráfico el pasado 17 de mayo.