Como consecuencia de los ruidos y molestias que los vecinos soportan desde hace años, la Asociación ha encargado a una empresa de ingeniería acústica una serie de mediciones, ajustándose siempre a los criterios fijados por la normativa en materia de ruidos.
Estas pruebas se realizaron el pasado 22 de julio y, a través de las diferentes mediciones, se comprobó que el nivel de ruido de la zona, que no puede superar los 55dBA, alcanzaba los 67 +- 2dBA.
"Desde la Asociación entendemos que los anteriores hechos son claramente constitutivos de infracción grave o muy grave, con arreglo a lo previsto en el artículo 55.2 y 3 de la Ley balear 1/2007, de 16 de marzo, en relación a lo establecido en la vigente Ordenanza municipal, revistiendo aún mayor gravedad al ser una actividad que se repite a diario, con las consiguientes molestias para todos los vecinos afectados", han denunciado.
La entidad ha solicitado al Ayuntamiento que, de manera inmediata, adopte las medidas adecuadas para corregir tales incumplimientos y sancione a los responsables. Entre las multas previstas en el artículo 56, además de las pecuniarias, se encuentran las de suspensión o privación de la licencia de actividad o clausura, total o parcial de las instalaciones, tratándose de una actividad que repetidamente incumple la citada normativa, tal y como le consta al Ayuntamiento por las denuncias de vecinos que datan de 2014 y que no han obtenido actuación municipal alguna para remediar esta situación.
"La Asociación va a continuar realizando mediciones con todas las garantías. Al mismo tiempo, si entendemos que por parte de la Administración local hay pasividad en adoptar las medidas necesarias, como entendemos que ha ocurrido hasta el momento, lo pondremos en conocimiento de la autoridad judicial para que adopte las medidas que considere adecuadas en derecho y se exijan las responsabilidades que se puedan pedir", han dicho.
"Las sentencias dictadas por los distintos Tribunales, incluyendo el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, reconocen la prevalencia del derecho al descanso, a la tranquilidad, al disfrute del domicilio como lugar ajeno a inmisiones molestas, frente a cualquier otra actuación, pública o privada, que pueda perturbarlos", han insistido los vecinos, que han recordado al Ayuntamiento la consideración de la Comisión Balear de Medio Ambiente de "si se produjera un perjuicio a la población, superándose reiteradamente los límites establecidos por las leyes para emisiones de polvo y ruido demostradas con medidas realizadas por empresas especializadas, los responsables deberán tomar las medidas oportunas para disminuirlas de forma inmediata y el órgano sustantivo deberá evaluar si son lo suficientemente importantes como para revisar la autorización de utilización de éstas instalaciones".
La actividad de la Cantera está en el juzgado por un presunto delito medioambiental, han concluido.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.