1 de 3 | LUNES: Una pequeña capilla en recuerdo de Ada Graciela en la tienda donde trabajaba antes de ser asesinada. Foto: A. ESCANDÓN

2 de 3 | MARTES: La lluvia hace acto de presencia en Ibiza. Foto: A. ESCANDÓN

3 de 3 | JUEVES: Un momento del acto de graduación de la UIB. Foto: T. ESCOBAR

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Rubén J. PalomoEivissa25/09/16 0:00
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La noticia de la llegada de agua de calidad a Sant Jordi no por tardía es menos noticia. Y de las importantes. Cerca de 9.000 vecinos de la localidad y alrededores tendrán garantizada al final agua potable procedente de las desaladora de Ibiza y Sant Antoni tras toda una vida con la sal como común denominador de sus vidas. Aunque la puesta en marcha de la interconexión con el depósito de ses Eres se ha demorado casi dos meses desde la finalización de la obra, las reformas puestas en marcha este año a iniciativa del Ayuntamiento han permitido garantizar el suministro y una calidad óptima en una zona deprimida en términos hídricos por los abusos cometidos en los acuíferos, la sequía y unas infraestructuras destartaladas.

Otra de las noticias que más impacto han generado esta semana, incluso a nivel nacional, ha sido el abominable crimen cometido por un desalmado contra su novia, Ada Graciela, una joven paraguaya querida por todos que tuvo la pésima fortuna de cruzarse en su camino con un maltratador. El muy cobarde acabó también con su propia vida despeñándose por el mirador de es Vedrà. Sólo una educación que permita poner fin al hereditario machismo forjado en muchas naciones latinas –no en todas– y dotar con recursos y amparo legal a las mujeres amenazadas podrán combatir esta lacra social.

El problema de los pisos que se ofrecen a turistas y la falta de vivienda en Ibiza sigue coleando tras una temporada en la que, según los cálculos de la patronal, más de 50.000 turistas habrían acudido este verano a la oferta de alojamiento irregular. Este overbooking no sólo provoca problemas de convivencia y cierta sensación de masificación en la isla –sobre todo de coches–, sino que impide a nuestras autoridades e instituciones manejar cálculos exactos de la población a la hora de prestar servicios básicos, garantizar suministros y defender la legalidad. Los números no cuadran.

Por lo demás, esta semana ha puesto fin a un verano ligeramente más seco y frío de lo normal en el que, sin embargo, se han alcanzado temperaturas máximas históricas como los 39,5 grados registrados a principios de mes en las Pitiusas. Ibiza, la isla de los récords...