La vuelta al cole en el barrio de sa Blanca Dona, a las afueras de Vila, supuso ayer un «engorro» para multitud de familias que solo pueden acceder a alguno de los tres centros escolares en coche, a causa de las obras que desde julio está acometiendo Red Eléctrica para soterrar el tendido de alta tensión entre Eivissa y Sant Mateu.

Los trabajos se prolongarán durante dos semanas más, según indicaron fuentes de la empresa que realiza los trabajos, y las zanjas abiertas a lo largo de todo el perímetro de los centros educativos ya han empezado a provocar los primeros quebraderos de cabeza entre padres y profesores. Pese al dispositivo policial y aunque el Ayuntamiento ha habilitado el solar adyacente al concesionario de Citröen como aparcamiento, en la práctica un alto porcentaje de padres y madres tienen el tiempo justo para dejar a sus hijos a la puerta del colegio y marcharse a trabajar, por lo que acaba resultando un estacionamiento para profesores y trabajadores de la zona industrial.

El propio alcalde de Vila, Rafa Ruiz, había aconsejado a las familias a través de las redes sociales que compartieran vehículo e hicieran uso de los párquines habilitados –también el del Recinto Ferial–, pero la mayoría de los consultados desconocía el estado en el que se encuentra el barrio y se toparon de bruces con las obras.

Reacciones

«Es un desastre, debían haberlo terminado sabiendo que el cole empezaba hoy. Han tenido todo el verano para hacerlo. Es una vergüenza». Son palabras de la madre de una alumna de quinto de Primaria del Colegio Público Blancadona, el más afectado por unas obras que han suprimido momentáneamente la fila de aparcamientos de la calle que lleva el mismo nombre. «Hemos venido en taxi, pero nos hemos tenido que quedar ahí [en la calle Cas Raspallar] porque el taxista no podía traernos hasta la puerta del cole», lamentaba momentos antes del inicio del nuevo curso, a las 9 de la mañana.

En la entrada principal un agente municipal apremia a una conductora que ha parado en zona reservada para acompañar a su hija al centro. Aunque el primer día es el más liviano –los alumnos acuden de manera escalonada a su corta mañana de presentación–, ya han surgido los primeros atascos con la llegada de autocares escolares. Las zanjas han reducido el espacio de las calles y han obligado a cambiar el sentido de la circulación en la avenida principal.

Una auxiliar de alumnos con necesidades especiales del colegio Blancadona describe a la perfección el sentir del profesorado y de los padres y madres con niños matriculados en el barrio. «Ya estás viendo el caos que hay, con los autobuses y todo. Toda esta fila eran aparcamientos para profes y también para los autobuses. Ahora, imagínate... Los papás y los profesores han tenido que aparcar lejos. Esperábamos que hubiesen acabado las obras, pero siempre lo hacen igual; habiendo tres coles y un polideportivo, está todo levantado y quitando aparcamientos».

Las obras en plena vuelta al cole fueron ayer el tema estrella en los corrillos de familias y educadores. Mientras los pequeños estudiantes del CP Blancadona inauguran el curso escolar, la madre de una alumna de quinto de Primaria se pregunta «a quién se le ocurre poner las obras ahora, cuando empieza el cole».

Charla con otra mamá de la misma clase y tras observar las zanjas abiertas, sospecha que «por la pinta que tiene, van para largo». «Yo me he echado las manos a la cabeza cuando lo he visto. Es un engorro para todas las familias y para los niños. Muchos padres han tenido que ‘soltar' a su hijo y marcharse sin entrar al colegio ni hablar con los profesores», lamentan.

Algunos padres sorprendidos por lo que entienden ha sido una falta de previsión por parte de la empresa encargada de los trabajos, recuerdan que el año pasado sucedió algo parecido en Puig d'en Valls. «Cada año igual, lo dejan todo para el último momento», critican.

También mostraron su preocupación los profesores del Instituto sa Blanca Dona, a quienes habían informado de que los trabajos iban a finalizar esta misma semana, incluso ayer lunes. «Comentaban que se han retrasado porque habían encontrado dos tumbas, pero no sé si será verdad», barruntaba una maestra de Educación Secundaria que presiente situaciones de «caos» en los accesos a Blanca Dona a partir de hoy: «A las 14 va a ser una locura a partir de mañana –hoy para el lector–, que empezamos de verdad». «El embotellamiento de las 9 va a ser fino...», replica un colega antes de acceder a las instalaciones del centro educativo.

Idéntica opinión comparte el padre de una alumna que inicia su primer año de instituto y que prevé “un caos a la entrada y a la salida de las clases». «Coincidiremos todos a la misma hora. Esperemos que acaben pronto o tendremos un final de verano movidito», previene.

LA NOTA

Rafa Ruiz recuerda que son obras de interés general

El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, recordó el domingo a través de Facebook que las obras que hay desde julio en marcha en sa Blanca Dona corresponden a los trabajos de Red Eléctrica para soterrar el tendido de alta tensión entre las subestaciones de Vila y Sant Mateu. «Son obras de alta tensión y de interés general», indicó Ruiz, quien pidió a los padres y madres que traten de compartir vehículo y de utilizar el parquin habilitado junto a la Citröen y el del Recinto Ferial.