Eran los tiempos en los que para este sanantoniense todavía no había aparecido la música disco o el sonido Philadelphia. Por eso, él estaba encantado de pinchar a Led Zeppelin, Jimi Hendrix, Soul, etc. Y, de vez en cuando, tenía que parar el ritmo para poner las lentas. «Los jefes me decían que cada cierto tiempo pinchara canciones lentas y era por dos motivos: por un lado la gente paraba de bailar e iba a la barra a consumir más bebida y, por otro, favorecía los ligues, que también eran un reclamo para el bar». Botella recuerda que era el momento de canciones como When a man loves a woman o Sitting on the dock of the bay.
Eran los años 70 en lo que para este ciudadano del pueblo, en Sant Antoni había «suecos, y también suecas, escandinavos, noruegos, finlandeses, etc. Un turismo que se perdió. Ellos bebían muchísimo y alguno que otro moría por los exceso, como ocurre ahora. Pero era un turismo mucho más respetuoso que el que tenemos ahora en Sant Antoni. Si les llamabas al orden, ellos respondían bien y se calmaban. Era mucho más fácil de llevar que el actual. Había follones, pero no como ahora. Aunque también hay que reconocer que entonces no había tanta droga como en estos días. Algún canuto se veía que escandalizaba, pero no era como ahora».
Y en aquellos tiempos (1971), en la otra esquina de la calle del Zoom-Zoom había otro bar que se llamaba La Reja y era un icono en la época porque tenía música en directo. «Era un lugar para escuchar música tranquilos. Recuerdo que había un pianista buenísimo (John Mayal) que vino varios veranos. Y se daba la circunstancia de que se ve que los padres de los Be Gees compraron una casa en Sant Rafel y vivían por allí. Así que los hermanos Barry, Robin y Maurice Gibb venían a La Reja a escuchar música».
Pepe Botella rememora que, «alguna vez, a petición del público los Bee Gees cantaron alguna canción en La Reja, de modo improvisado y casi a capela. Eran canciones lentas como Massachusetts, I started a joke o Trafalgar. Luego se volvían a sentar tranquilamente y como si no hubiera pasado nada. También les acompañaba el pequeño de los hermanos, Andy Gibb, y Lulú, una conocida cantante que se presentó a eurovisión y que estaba casada con uno de ellos».
Botella tiene un recuerdo especial para Andy el pequeño de los hermanos que con apenas 17 años frecuentaba aquellos bares y le contaba a Pepe Botella que estaba estudiando música para poder unirse al grupo de sus hermanos y transformarlo en un cuarteto. Además, le pedía que le guardara la guitarra mientras Botella pinchaba. «Era muy joven y por aquel entonces vivía en Eivissa con sus padres mientras estudiaba música. Luego le vi unos años después con una chica y me saludó muy simpático. Después ya supe que había muerto joven, con apenas 30 años, y se decía que quizás por temas relacionados con las drogas. Lo sentí porque era un chico muy simpático», revive.
7 comentarios
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Yo era cliente habitual de esa época. Recuerdo el día en el que Andy cantó una balada fantastica. Pocos días después fallecía el pianista en el hospital de Ibiza pueblo .
Quiero agradecer a 'periodicodeibiza.es' ésta nota. Muy Importante para mí. Bee Gees forma parte de mi persona. Lo guardaré como un tesoro. Sldos.
O cdo café del mar era solo un chiringuito y para ver el sol tenías que ir con tu bebida por las rocas que ahora están debajo de un suelo ficticio...en fín, por supuesto ni se nos ocurría dejar los vasos tirados....ni colillas!
@PEPE LAGARTO.: Es cierto, aquella época de bañarse en frente del hotel catalina, en las rocas, con un pequeño embarcadero. Un sitio tranquilo, incluso para el verano, que disfrutabas del baño y de la puesta del sol. En esta zona solo estaban abiertos la heladería-cafeteria del hotel catalina, el bar rey de copas, el restaurante manila y posteriormente el café del mar, separados todos ellos con una prudencial distancia y con una clientela tranquila y relajada que disfrutaba de lo bueno. Ahora, esta zona da pena, al igual que el West End. Maldito y dinero y maldita la avaricia de unos empresarios de mierda que han roto el encanto del pueblo.
Por cierto., se me olvidaba otro clasico de la época dorada del West End.. EL NITO´S, en la misma entrada y que hoy en día tambien es un local cerrado.
Que recuerdos de aquellos años de la época del ZOOM-ZOOM -mas tarde convertido en pizzeria y hoy local cerrado- de LA REJA, DEL BA BA LU, DEL TAMESIS -que sigue abierto- del KING´S, del Restaurante EL REFUGIO capitaneado por Celso Vazquez- Del Hotel DON JUAN y su mitica discoteca.. Unos locales de ocio y un West End llenos de vida y de gente sana y con dinero que querian y sabian divertirse sin hacer daño a nada ni a nadie.
Es una lastima que San Antonio haya perdido todo lo que fue y que se haya convertido en el estercolero del mundo. Un pueblo con la bahía mas bonita del mundo y que tubo el mejor turismo de Europa y que ahora solo haya basura, vomitos, orines y gente deprabada, drogada y embriagada deambulando por un pueblo fantasma con el beneplacito de unas autoridades municipales. Yo, personalmente, hecho de menos los baños en verano en frente del hotel Catalina, un lugar que en pleno agosto estaba casi solitario y donde podias encontrarte a gusto contigo mismo y con la sociedad.