Imagen del torrente de sa Llavanera ayer por la mañana. | Daniel Espinosa

Los empresarios hoteleros de Eivissa ya no pueden más con el torrente de sa Llavanera. La patronal hotelera Fehif se reunió la semana pasada con la concejala de Turisme de Vila, Gloria Corral, para transmitirle su malestar con la situación de este torrente y los residuos fecales que allí se vierten y que «amargan la vida» tanto a vecinos como a turistas.

La reunión, que se enmarca dentro de los encuentros mensuales que mantienen con los representantes del Ayuntamiento de Eivissa, se produjo en el hotel Torre del Mar y asistieron las principales cadenas y empresarios hoteleros del municipio de Eivissa. En la cita se constató el «renacimiento» de ses Figueretes, es Viver y Platja d'en Bossa, donde se han hecho importantes reformas y aumentos de categoría.

Las demandas

En este encuentro se trató la situación del torrente de Sa Llavanera, ubicado al lado del primer hotel cinco estrellas gran lujo de la isla de Eivissa. «Hemos transmitido la indignación que provoca y el perjuicio que supone a los vecinos y turistas que se hayan vuelto a arrojar, por enésima vez, vertidos fecales en el torrente de sa Llavanera. El hedor que desprende es insoportable y amarga la vida a vecinos y turistas», explica Juanjo Riera, presidente de la patronal Fehif. Precisamente, esta semana pasada un colector de aguas residuales de la depuradora de Vila reventó y provocó que se vertieran residuos fecales sin tratar en el torrente, lo que inundó la zona de mal olor. A este problema del torrente hay que sumar la «deficiente» limpieza de las calles y zonas limítrofes al torrente, por lo que exigen al Govern y a Vila soluciones.

La concejala de Turisme de Vila, Gloria Corral, explicó que tomó nota de todo y que, tras el encuentro, elaboró un informe con todas las demandas de los hoteleros del municipio. Un documento que pasará mañana a las diferentes concejalías responsables de estas solicitudes. Corral precisó que la petición común entre los hoteleros de las diferentes zonas es «la limpieza, luego nos comentaron otros temas como la seguridad ciudadana en zonas como Platja d'en Bossa y ses Figueretes. Enviaremos este informe con las demandas de los empresarios hoteleros a las diferentes concejalías implicadas para que tomen las medidas oportunas». La responsable de Turisme en Vila destacó, además, que los hoteleros de la zona de Talamanca se mostraron «muy contentos y agradecidos» de que se haya puesto solución al problema del emisario de la zona después de más de una década de problemas.

Otra de las inquietudes que transmitieron los hoteleros a la responsable de Turisme de Vila es el problema que será la legalización del uso turístico en pisos y apartamentos en edificios residenciales. «Todos conocemos los mismos problemas de mezclar el uso residencia y turístico en un mismo inmueble: múltiples problemas de convivencia por horarios dispares entre residentes y turistas, altercados, uso excesivo y muchas veces incorrecto de las instalaciones y equipamientos...», aseguró Juanjo Riera, quien recordó que el número de plazas turísticas «permanece estable en las Pitiüses desde hace más de una década, por lo que todos sabemos que tras el último boom inmobiliario, que finalizó en 2007, en la isla de Eivissa se compraron muchos pisos para especular». Y recordó que ya existe una «burbuja de los alquileres con precios inaccesibles para quienes quieran alquilar todo el año».

L A N O T A

El ‘colapso' se debe a la concentración de vacaciones a nivel europeo

Los hoteleros recordaron que este año están viniendo más turistas debido a que los países islámicos del Mediterráneo «han perdido una gran parte del flujo turístico que recibían», a lo que hay que sumar la fuerte apuesta por la inversión en reformas del sector turístico pitiuso y la fuerza de las marcas Ibiza y Formentera. En cuanto al ‘colapso,' el presidente de los hoteleros pitiusos recuerda que las vacaciones escolares en los países mediterráneos de Europa, como España, Italia o Grecia, se concentran entre 10 y 12 semanas entre finales de junio y hasta mitad de septiembre. En Reino Unido tienen varias semanas entre mayo y septiembre. En Francia, del 4 de julio a principios de septiembre, mientras que en Italia son 12 semanas entre junio y septiembre. Además, los españoles concentran sus vacaciones en julio y agosto. «¿No será que julio y agosto es cuando los padres, estudiantes, parejas y amigos pueden viajar?», se pregunta retóricamente el presidente de la patronal hotelera pitiusa.