María Teresa Gregorio Roig ha puesto punto y final hoy a su calvario ruso. Esta ibicenca de 47 años decidió ser madre por gestación subrogada -práctica no permitida en España, pero sí legal en Rusia-, pero cuando viajó a Moscú para el nacimiento de su hija comenzaron los problemas. El consulado español se negó a otorgar el salvoconducto a su hija porque la gestación se realizó sin material genético de la mujer. En esa situación ha estado Teresa doce meses, hasta conseguir recientemente el ansiado salvoconducto para regresar a España con su pequeña. Está previsto que ambas aterrizan en Ibiza a las 20.10, procedentes de Barcelona. 359 días después de haber partido para Moscú, la vida de Teresa como madre podrá comenzar en su isla.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.